El funcionario destacó que es un proceso de cambio muy importante y reflexionó sobre el tópico. “Siempre teníamos pensado que el mismo policía que vigilaba nuestra manzana, era el que también tenía que reprimir el delito organizado y el que tenía que investigar cómo se había llegado a un delito para condenar a alguien en la Justicia”, dijo.
“La verdad es que fraccionando quienes nos proveen la información, pudiendo separar los diferentes actores de un servicio público o pensando que podemos también separar a quienes nos brindan seguridad en la calle, quienes investigan el delito, podemos lograr un mejor control de la fuerza que es quizás el peor de los monopolios que lleva inevitablemente a la corrupción y a la falta de control que tiene la policía”, reflexionó Budassi al mismo tiempo que aclaró que en el foro se pensará cómo separar el proceso con la parte final. “La investigación histórica de cómo se produjo un delito, que le lleva la herramienta al fiscal para efectuar una condena, la podemos separar de la policía tradicional”, sostuvo.
Al mismo tiempo, el diputado provincial dejó en claro el punto que difiere de lo presentado por la Comisión por la Memoria de la Provincia, en el proyecto de ley para el control a ejercer sobre la policía judicial. “El 95% del proyecto se respeta con puntos y comas. Hay una sola parte en la cual existe alguna divergencia que es cómo designar a sus miembros”.
La Comisión por la Memoria, había pedido que todos los integrantes de este nuevo servicio, separado de la policía tradicional, sean designados mediante un sistema de audiencias públicas. “El proyecto lo que dice es que sea sólo una parte, los directivos, la parte superior de esta nueva policía, de esta nueva fuerza de investigación de por qué y cómo se produjeron los delitos, sea designada por esa vía. El argumento del Poder Ejecutivo es que hacer audiencia pública para elegir a todos los miembros de esta nueva fuerza, que van a ser miles, sería demasiado engorroso y retrasaría mucho la puesta en marcha”, expuso Budassi.
Para el funcionario oficialista, el mayor desafío es poder probar que el proyecto de la Policía Judicial se puede hacer, “que podamos superar la fase del dolor que muchos de los actores en el campo de la seguridad tienen, el dolor personal, el dolor social, de la pérdida de compañeros, para poder centrarnos en esta herramienta que es tan valiosa que permite romper el monopolio de la fuerza clásica de la policía”.
“Para que la policía sea más eficiente, pueda fraccionar el poder monopólico y para que, finalmente, los que comenten los delitos sean los castigados y no se cometan errores o exista alguna sombra de corrupción como la que existe hoy en el ámbito judicial”, finalizó Iván Budassi.