La propuesta fue presentada por el diputado radical Aldo Mensi y se aplicará en la Provincia de Buenos Aires “la obligatoriedad de los responsables de los restaurantes, bares y afines, de destinar mesas para uso de personas discapacitadas, mujeres embarazadas y personas con movilidad reducida que tengan, en forma permanente o circunstancial, dificultad para caminar”.
No se fija una cantidad específica de mesas, por lo que quedará a criterio del titular del comercio pero sí deberán priorizar la ubicación en los lugares cercanos a las puertas de acceso. Las mismas deberán estar individualizadas, pudiendo ser ocupadas sólo en caso de completarse la disponibilidad existente.
El objetivo de la iniciativa es, según Mensi “velar por la comodidad y facilitar el acceso a restaurantes, bares y afines de personas discapacitadas, mujeres embarazadas y cualquier otra persona que eventualmente padezca algún impedimento físico que dificulte su traslado”.
A continuación, el representante radical dijo que “la Provincia de Buenos Aires no cuenta con normativas que regulen el uso de espacios destinados a las personas que padecen distintas discapacidades que reducen su movilidad y /o procuren la comodidad de las mujeres embarazadas que concurren diariamente a estos lugares”.