Por otro lado, trabajadores, organizaciones sociales, políticas y sindicales convocaron a una marcha en La Plata para este lunes, en repudio a las agresiones que sufrieron los empleados de la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia.
La concentración será a partir de las 10 de la mañana en 47, entre 11 y 12, para marchar desde allí hacia la sede central de la cartera que conduce Sara Derotier de Cobacho, ubicada en 53 y 8.
“Los trabajadores de la SDH nos declaramos en paro a partir de este momento, y convocamos a todos los trabajadores, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, políticas y sindicales”, informaron a través de un comunicado.
Rubén Schaposnik, delegado de ATE en Derechos Humanos, relató que “siete patovicas, que se identificaron como del sindicato Sutcapra, vinieron a golpearnos. Nos dieron cabezazos y trompadas. Estaban totalmente sacados”.
La agresión ocurrió en el marco de una reunión con el Director de Protección y Promoción de Derechos Humanos, Manuel Oteriño, para denunciar el ingreso dedesconocidos que agredieron a empleados y revolvieron expedientes.
“Esto tiene vinculación con los funcionarios de la Secretaría y con el queles avisó, que es el que trabaja en la puerta vigilando la entrada y salida”, aseguró Schaposnik.
“Afirmamos que no es un hecho aislado: los trabajadores ya venimos sufriendo la violencia, la persecución y el maltrato por parte de esta gestión”, señalaron en un comunicado donde denunciaron “el vaciamiento de políticas públicas y la complicidad de esta gestión ante las graves violaciones de derechos humanos en la provincia que son de público conocimiento”, señalaron en el comunicado.
La reunión del vicegobernador con los empleados públicos, marca una clara diferencia con el gobernador de la Provinca, Danile Scioli, a quien se le pidió que efectúe una investigación cuyos resultados posibiliten sancionar a los responsables de los hechos ocurridos el viernes pasado en la sede de la Secretaría de DDHH y le exigieron garantías para que los trabajadores de esa dependencia puedan desempeñar con normalidad sus tareas, tal como lo asegura el marco de la convivencia democrática.