El primero es un recurso extraordinario “per saltum” para intentar llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y revocar la extensión de la medida. El pedido de salto de instancia permitiría evitar que la apelación sea tratada por la misma Cámara que ya benefició al multimedio.
El “per saltum” lo presentaron los abogados de la Jefatura de Gabinete de Ministros que conduce Juan Manuel Abal Medida, a través de la cual se le pidió a la Corte que suspenda de manera inmediata la aplicación de lo resuelto y la posterior declaración de nulidad.
Entre los argumentos de la Jefatura se sostuvo que el fallo esta viciado porque contradice lo resuelto por la misma Corte al fijar la fecha del 7 de diciembre como tope para la cautelar.
La otra apelación fue presentada por los representantes legales de la Afsca, que dirige Martín Sabbatella. A diferencia de la queja de Abal Medina, el escrito de la autoridad de aplicación de la Ley de Medios fue cursado ante los jueces de la Cámara, a quienes les reclama que reivindiquen el 7 de diciembre como la fecha límite establecida por la Corte para desinvertir.
El ministro de Justicia, Julio Alak, adelantó el jueves por la noche en el programa 678 las presentaciones judiciales del Gobierno.
Ese mismo día, la Sala I de la Cámara Civil y Comercial Federal prorrogó la medida que mantiene suspendido el artículo 161 de la Ley de Medios “hasta que se dicte una sentencia definitiva en la causa”.
La resolución lleva las firmas de los jueces Francisco de las Carreras y María Susana Najurieta.
La decisión judicial contradice a la opinión de la Corte respecto de cuál debía ser la máxima extensión de la cautelar.
Este 7 de diciembre era el plazo máximo para la vigencia de la medida cautelar interpuesta por el Grupo Clarín, después de que la Corte considerara que 36 meses era un plazo “razonable”.
La resolución de la Cámara le concede al holding el privilegio de no adecuarse a la ley de Medios, sancionada hace tres años.
Alak advirtió que “este fallo es absolutamente arbitrario, con groseras autocontradicciones con el fin de prolongar una medida cautelar absurda”.
“Faltan pocos días para que se dicte sentencia de fondo, puede ser una semana, dos o tres, pero la aplicación de la ley es inexorable”, añadió el ministro de Justicia, al tiempo que aseveró que “hay una decisión política de desmonopolización, porque lo dice el artículo 42 de la Constitución Nacional”.
Por su parte, Sabbatella consideró “una vergüenza” el fallo de la Cámara y aseguró que “tarde o temprano, la Ley de Medios se terminará aplicando”.