La política, al diván

Por Ricardo Salas.-

A tono con el espíritu navideño, la Provincia lentamente comienza a dejar caer el telón sobre el escenario institucional anual.

 

Aun cuando entre los desafíos de gestión gubernamental aparecen como asignaturas pendientes tanto la estructural crisis financiera como la de inseguridad ciudadana, el Poder Ejecutivo a cargo de Daniel Scioli al menos podría decir al filo del fin de semana “misión cumplida”, en cuanto a la liquidación en tiempo y forma de los sueldos y aguinaldos de diciembre a los empleados estatales

 

No sin esfuerzo, la ministra de Economía, Silvina Batakis, necesitó sostener un buen ritmo de recaudación de impuestos, además de aplicar una serie de ajustes y recortes de gastos superfluos en distintas áreas ministeriales, para poder garantizar el pago salarial en una Provincia con serios problemas financieros originados en “errados cálculos de recursos”, según advirtieron una y otra vez desde el arco opositor.

 

Esa situación le impidió al gobernador Scioli cumplir en término con obligaciones financieras de su administración “en distintos planos inocultables, como salud, educación, la propia seguridad, y el pago a proveedores de comedores escolares y adjudicatarios de distintos planes sociales”, expone el jefe del bloque de diputados del FAP, Marcelo Díaz.

 

No obstante, que la Provincia pueda abonar sueldos y el medio aguinaldo de diciembre a los empleados públicos –a diferencia de lo que ocurrió en junio pasado, cuando la administración Scioli protagonizó un conflicto político con la Casa Rosada por el envío a cuentagotas de los fondos federales–, puede parcialmente permitirle achicar los niveles de dependencia de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

 

El panorama es difícil. El desafío institucional más inmediato que tiene Scioli es garantizar el inicio del ciclo lectivo previsto para el 25 de febrero próximo. Ya acordó con los sindicalistas del Frente Gremial Docente reabrir el 14 de enero la paritaria salarial. También logró transitorios acuerdos en otras demandas de los maestros. Por ejemplo, la devolución de las quitas a docentes que no hicieron huelgas en los últimos meses, si es que así lo decide la Justicia.

 

“Queremos llegar al inicio de clases con todo resuelto”, señalan casi a coro el ministro Oscar Cuartango (Trabajo) y la directora general de Cultura y Educación, Nora de Lucía.

 

En lo estrictamente político, puede advertirse que la “guerra subterránea” entre ultrakircheristas y cristinistas puros y los fieles del sciolismo está cada vez más cerca de la superficie. El disparador puede esta vez ser la reciente reunión que Scioli como anfitrión mantuvo con varios referentes del peronismo díscolo al proyecto del gobierno nacional.

 

El presunto “doble discurso” que el líder camionero Hugo Moyano le endilgó al gobernador comenzó a generar adhesiones entre legisladores bonaerenses del Frente para la Victoria.

 

“Scioli es leal desde lo discursivo pero no desde lo gestual”, indicaban algunos referentes del planeta K al recordar el llamado a la unidad y a encolumnarse incondicionalmente detrás de la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que hizo el gobernador el viernes último durante un congreso partidario del PJ en la localidad de Tres de Febrero.

 

A tal punto llegó aquel alarde de lealtad que hasta aprovechó para invitar a los presentes a “su” acto político disfrazado de cierre de gestión en el Estadio Unico de La Plata, con la organización de un festival musical para agasajar a los diversos beneficiarios de las políticas sociales de la Provincia.

 

Es que el tercer capítulo de la “película interna” apareció cargado de suspicacias. La reunión con el diputado nacional Facundo Moyano, que pretendió ser secreta pero que finalmente se filtró a la prensa. Esa “foto” con el referente del Sindicato Unico de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA), supuestamente para dialogar sobre el inminente traspaso de la Autopista La Plata-Buenos Aires a la órbita de la Provincia, dejó dudas.

 

A esa charla con el hijo del titular de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, a pocas horas de la movilización prevista para hoy a Plaza de Mayo para protestar contra las políticas de administración de CFK, se sumó un encuentro con diputados del peronismo disidentes como Francisco De Narváez, entre otros, donde le habrían insinuado la idea de explorar la posibilidad de armar junto a otro grupo de legisladores “arrepentidos del kirchnerismo” un bloque cuyo referente nacional sea el propio Scioli. La sensación generalizada es que esto y una declaración de guerra al gobierno nacional es más o menos lo mismo.

 

Para las patrullas ideológicas que tiene la Casa Rosada transitando las diagonales platenses, “en términos de política real, la justificación que dan algunos sciolistas es una burda explicación de la conspiración”, sospechan.

 

El discurso esquizofrénico dentro del oficialismo K ya es tarea de psicoanálisis. Los habituales voceros de la gobernación interpretan como “entendibles” las miradas cargadas de sospechas ante reuniones de Scioli, pero aseguran que forman parte de la naturalidad que lo caracteriza. “No es novedad que Daniel se reúne con todos…”, resumen.

 

Todo esto se da en un contexto de puja interna en el peronismo de cara a las elecciones de renovación legislativa del año que viene, como paso previo a la sucesión presidencial en 2015.

 

Son días de anticipadas “despedidas de año” en La Plata. Algunos ministros van ganando tiempo intentando articular políticas públicas y proyectos conjuntos de cara a 2013 relacionados con los municipios. Durante un encuentro de trabajo, Silvina Batakis (Economía), Gustavo Arrieta (Asuntos Agrarios) y los bahienses Cristian Breitenstein (Proudcción) y el diputado sciolista Iván Budassi volvieron a considerar la posibilidad de avanzar con la compañía constructora Andrade Gutiérrez en la obra de agua potable del Río Colorado, sumado con el sistema de riego de Corfo, mediante una inversión de 2 mil cuatrocientos millones de pesos más IVA. Si bien todavía no hay nada concreto, ese anhelo forma parte de la reciente misión comercial que Scioli y Breitenstein concretaron en Brasil.

 

La actividad legislativa también está bajando la cortina, con sesiones para la estadística y al borde de ingresar en receso veraniego. En líneas generales, podría indicarse que hubo una mayor “productividad” en cantidad y calidad de proyectos de ley en el juego de las mayorías (oficialismo K) y las minorías parlamentarias.

 

Un dato de color –aunque bien podría recibir “modificaciones”, en lenguaje parlamentario– es la poco prudente actitud adoptada por la mayoría de los legisladores que llegaron provenientes de la agrupación K “La Cámpora”, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

 

Tal vez la inexperiencia o falta de gimnasia parlamentaria les haya hecho confundir los recintos de sesiones con “asambleas de tipo universitarias”. No es casual que, cuando les tocó argumentar determinados proyectos –en particular aquellos donde se sentía el perfume político de la Rosada– casi se los podría confundir con los futbolistas considerados “tribuneros”. Es decir; aquellos que están más pendientes de agradar a la “tribuna” –en este caso puntual, palcos públicos en los recintos para observar las sesiones– con un relato de “propaganda de kirchnerismo partidario”, en lugar de ser efectivos sobre la cuestión de fondo.

 

Así ocurrió antes, durante y después de la discusión del presupuesto bonaerense y la dura ley impositiva 2013; con la sanción de la controvertida ley de Acceso Justo al Hábitat, –supuestamente promueve el derecho a la vivienda digna y la generación de proyectos habitacionales, de urbanizaciones sociales y de procesos de regularización de barrios informales– y ni hablar de los festejos militantes tras la aprobación por unanimidad del proyecto que habilita a votar a los jóvenes a partir de los 16 años en el ámbito bonaerense, adecuando la legislación provincial a la nacional.

 

Los legisladores “camporistas” apadrinados en el Senado por el vicegobernador Gabriel Mariotto y la jefa del bloque del FPV, Cristina Fioramonti de Kunkel, y en Diputados por el vicepresidente del cuerpo, José Ottavis, no sólo celebran como “propia” la expropiación de alguna fábrica recuperada para ser destinada a cooperativa de trabajadores, sino también aquellas iniciativas propuestas para mejorar el servicio de justicia en la Provincia.

 

(*) Nota publicada en La Nueva Provincia

 

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