El convenio establece la transferencia de derechos y obligaciones del contrato de concesión de la administración de la autopista Bs-La Plata al gobierno bonaerense; tras un largo debate en el que hablaron los diputados por la octava sección electoral además de los legisladores Ricardo Lissalde, Carlos García y Ricardo Vago la cámara de Diputados dio el visto bueno a la iniciativa.
Tanto el PRO como el bloque denarvaísta de Unión Celeste y Blanco acompañaron la iniciativa que fue defendida desde la bancada oficialista por el diputado Gabriel Bruera. En este sentido el hermano del intendente platense explicó que el contrato con Coviares vence en el 2017 y que este traspaso no implica una extensión de la licencia de administración.
La relación con Coviares fue uno de los temas que trajeron posiciones enfrentadas, por ejemplo Oscar Negrelli de la Coalición Cívica fue uno de los legisladores que se opuso a que la concesionaria siga trabajando a partir de que la provincia se haga cargo de la autovía.
“ Tiene que haber una desvinculación de la empresa Coviares y en este proyecto no la hay” explicó Negrelli. En esta misma línea se expresaron Ricardo Vago, Carlos García y Sergio Panella.
Por su parte, Gonzalo Atanasof que había presentado un amparo junto a su par Mauricio D’Alessandro para que no se aplique el aumento al precio del peaje, tal como lo había hecho el concejal platense Gustavo Luzardo, indicó que este traspaso no implica retirar el amparo presentado y que había sido el gobierno nacional quien autorizó el aumento.
Ahora el senado el próximo martes tratará el traspaso para darle sanción definitiva y autorizar que la provincia se haga cargo del camino que une la capital bonaerense con la ciudad autónoma de Buenos Aires.
El proyecto prevé, entre otras cosas, “crear un fideicomiso para mejorar la infraestructura vial existente de un camino natural para los principales destinos turísticos”.