Al salir del Hospital Finochietto de Avellaneda, Severo afirmó que “el mensaje no fue para mí; fue para la Presidenta” y aseguró que “cuando declare le voy a decir (a Cristina Fernández de Kirchner) por qué fue todo esto”.
Al salir del Hospital Finochietto de Avellaneda, Severo afirmó que “el mensaje no fue para mí; fue para la Presidenta” y aseguró que “cuando declare le voy a decir (a Cristina Fernández de Kirchner) por qué fue todo esto”.
“Se tienen que dar cuenta algún día, alguien. Qué pasó. Hace tres años que no nos da bola nadie. Las bandas siguen actuando, los tipos siguen poniendo plata. ¿Y plata de dónde? Que vengan a decírmelo a mí”, dijo el testigo frente a las cámaras de televisión y toda la prensa.
“Tuvimos la mala suerte de que se nos murió Néstor Kirchner, quien dijo que iba a ir hasta el hueso. Tuvo mala suerte de desaparecer. Nos facturan por ser kirchneristas”, expresó Severo y lanzó: “¿Y ahora qué? ¿Cuánto más? Me querían muerto a mí. Alguien tiene que hacer algo, desde el gobernador, la Presidenta. Si me tengo que ir del país que me den una visa y me voy, dejo de joder”.
Según Severo, “hace tres años que estamos peleando y parece que nosotros somos los responsables de esto, de las bandas. Dijimos que iba a haber un muerto en los ferrocarriles y lo hubo. ¿Ahora vamos a seguir siendo responsables cuando hablé por todos lados y con un montón de gente?”.
“Los únicos que me apoyaron en todo esto es la policía”, aseguró al tiempo que dijo que declarará “ante la Justicia o alguien que nos dé pelota” porque “somos 30 compañeros que estamos hace tres años afuera; nos pusieron causas”.
“Estoy podrido pero no me van a vencer ni por mí ni por mucha gente”, finalizó.
Este viernes, fue trasladado a la Fiscalía para prestar declaración sobre lo que le ocurrió durante las 24 horas que estuvo desaparecido.
Al salir a las 8 de su domicilio, custodiado por personal de la Policía Bonaerense, Severo llegó a decir que no sabía quiénes eran los responsables de su supuesto secuestro.
Mariano Ferreyra, dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y militante del Partido Obrero (PO), murió el 20 de octubre de 2010 en una manifestación de trabajadores tercerizados donde exigían el pase a la planta permanente en la Línea Roca, producto de un disparo en el pecho después de la represión de un grupo de afiliados a la Unión Ferroviaria.
Severo tenía que declarar el 4 de octubre en el juicio contra José Pedraza y otros 16 imputados en la causa por la muerte de Ferreyra.
FOTO: Télam