Con respecto a la interna en sí, según informó el Comité Provincia, la alianza entre el alfonsinismo y el possismo impuso sus candidatos en Campana, Marcos Paz, Ituzaingó, General Viamonte, Pinamar, Partido de la Costa, Coronel Suárez y Tres Arroyos. Por otra parte, los candidatos del conglomerado opositor –básicamente, alineados al Modeso de Moreau- conducirán los comités locales en José C. Paz, Hurlingham y Ensenada. En Mercedes ganó el candidato de La Cantera –un sector en crecimiento dentro del radicalismo bonaerense-, en Morón y Bolívar se impusieron listas locales, en Avellaneda el candidato del histórico Juan Manuel Casella, y en Coronel Pringles, el postulante que responde al actual diputado provincial Aldo Mensi, aclara el portal Eleccionesarg.
Hace dos meses, en plenos bombardeos con munición gruesa entre los dos bandos que se disputaban la presidencia del Comité (el diputado Alejandro Armendáriz y el intendente de Chascomús Juan Gobbi), fueron desde allí quienes le confiaron a este medio que por ese entonces la única salvación viable para evitar la ruptura definitiva parecía ser, precisamente, Daniel Salvador.
Es que el ex titular del Comité provincial es muy bien visto por todos los radicales, y su voz es más que autorizada al momento de opinar al respecto. Hoy analiza el panorama con mucha expectativa, mostrando alegría por el acuerdo pero a la vez tomando con pinzas el presente, porque advierte que “es fundamental que haya unidad en la acción. Tiene que haber una conducción con objetivos comunes, en donde todo el partido pueda realmente analizar la situación, tomar decisiones y generar la actividad correspondiente en un mismo sentido”.
“Es muy importante una lista de unidad, más teniendo en cuenta el momento difícil que están viviendo tanto el país y la provincia, con un gobierno que aparece cada vez con más desorientación y alejado de la gente. Por eso es muy importante que desde la oposición y fundamentalmente el radicalismo se ocupe de poder cubrir todo eso. La UCR tiene una obligación como tal, como partido. Y no solamente por la historia, sino también por el presente, porque si bien venimos de una situación de crisis, evidentemente hay una presencia y el radicalismo tiene en claro el objetivo, que es llegar a gobernar. Hay que hacer los deberes como partido. El radicalismo tiene que estar fortalecido, tiene que tener la convicción hacia adonde apunta, el momento que estamos viviendo y cuál es el rol”, analizó Salvador.
“En ese sentido, compartir con los demás partidos de la oposición, en algunos aspectos seguramente es fundamental y necesario, pero creo que la frustración sería si el radicalismo como tal no puede mostrarse a la sociedad como un partido serio, organizado, claro, un partido que tenga un diagnóstico y una propuesta”, advirtió, al mismo tiempo que fantaseó con que “para la UCR hubiese sido muy bueno una especie de congreso partidario previo donde se de la oportunidad de que cada uno, con la mejor de las intenciones vuelque sus propuestas y a partir de allí tomar definiciones, es decir un gran perímetro radical donde todos opinen y todo se debata con un gran compromiso previo de que lo que ahí se resuelva va a ser acompañado por todos”.
“Yo creo que eso es lo determinante y tengo la esperanza de que se de”, le dijo a este portal Salvador, aclarando que “en caso contrario el radicalismo no estaría cumpliendo con lo que a mi criterio es un deber que nos falta como partido político, frente a una democracia que continúa avanzando pero que requiere este tipo de pasos. Hoy tiene que haber una alternativa clara”.
