También estuvieron presentes el presidente y el vicepresidente de la Honorable Cámara de Diputados, Horacio González y José Otavis, y los senadores provinciales Sergio Berni y Santiago Carreras.
Las figuras que llamaron la atención con su participación en el encuentro, fueron las de la ministra de Gobierno de Daniel Scioli, Cristina Álvarez Rodríguez, y el titular de la Agencia de Transporte Bonaerense, Hugo Bilbao.
Luego de que el gobernador partiera a Paris y le enviara un guiño a Hugo Moyano para que continúe al frente del PJ Bonaerense, el kirchnerismo se pintó la cara y salió a marcar la cancha, más allá de la catarata de declaraciones que impugnaban el llamado a la unidad y el retorno del líder camionero en las ultimas 48 hs.
Mar del Plata es el lugar por excelencia para el sciolismo, dada la sintonía con el intendente municipal Gustavo Pulti y por ser la vidriera veraniega donde el gobernador expone los mejores espectáculos, así como también fue el escenario de la tan comentada foto del partido “solidario” entre Scioli y Macri, que crispó a más de un ultra K.
La Cámpora quiere más “cristinushka”
Lo llamativo del encuentro es que se realiza un día después de la reasunción de la Presidenta Cristina Fernández, en el que los jóvenes dirigentes de la Cámpora plantearon la necesidad de empezar a construir la re-reelección de la mandataria. Las miradas de esa “necesidad” caen en la joven diputada oficialista Fernanda Raverta, vinculada a una de las cercanas de la Presidenta, la diputada nacional Adela Segarra.
A escasos 46 días de haber asumido sus respectivos mandatos, la arena política tomó una temperatura y una velocidad inusitada. El kirchnerismo parece no estar dispuesto a tolerar los gestos de autonomía del gobernador de la Provincia, uno de los dirigentes con mejor imagen positiva en el oficialismo nacional, que provoca tanto en la figura de Gabriel Mariotto como en las de otros dirigentes, salir a marcar “diferencias” siempre dejando en claro que forman parte de un mismo proyecto.