Tras una jornada extensa, que incluyó disturbios en la puerta de la sede del Comité Nacional, el ex intendente de Santa Fé fue designado por los delegados radicales para suceder a Ernesto Sánz. Barletta fue elegido por unanimidad, y de hecho ya lo había sido de antemano.
Con la participación de 88 convencionales de todas las provincias, entre los que se encontraban Julio Cobos, Ricardo Alfosin y Ernesto Sánz, la asamblea comenzó después de las 19 hs. El consenso para que fuese Barletta quien quedara al frente del partido, ya se había logrado antes de constituirse el plenario.
En ese contexto, lo que se negociaba era la conformación del resto de las autoridades. Finalmente, la primer vicepresidencia quedó para la ex Diputada Nacional por Chaco Alicia Mastrandrea, la segunda para el entrerriano Atilio Benedetti y la tercera para el delegado de la Juventud Radical, Francisco Fonseca.
Por su parte, la fracción del MORENA, que encabeza Alfonsín, logró imponerse al ubicar a Juan Manuel Casella en la Secretaría General. La tesorería quedó en manos de Miguel Giubergia de Jujuy, mientras la protesorería y la Secretaría de Coordinación fueron para dos mendocinos, María Losada y Miguel Giubergia respectivamente.
En el discurso que pronunció el flamante conductor radical, llamó a refundar el partido, el cual “es un trabajo que nos compromete a todos”. Resaltó la necesidad de fortalecer al radicalismo, para lo cual convocó a los patidarios a “poner en valor nuestros mandatos históricos”. Concluyó su discurso reflexionando que “sólo en la unidad, los radicales podremos ofrecerle a la sociedad una alternativa de gobierno”.