El oficialista y titular de la comisión de Legislación General de la Cámara Baja, Luis Cigogna, dijo que la iniciativa no posee “ánimo xenófobo ni apunta a discriminar en contra de extranjeros”, sino que busca “reservar un recurso que es estratégico y no renovable para los argentinos”. Además, aclaró que el texto “no invade facultades de las provincias”, como había cuestionado la oposición.
El visto positivo del proyecto de ley, fue dado por los bloques del Frente para la Victoria, Unión Peronista, la bancada que conduce el diputado Felipe Solá, el Movimiento Popular Neuquino (MPN), el FAP, el radicalismo y algunos de la CC-ARI.
Al reasumir su cargo, la presidenta Cristina Fernández, había expresado su posición frente a la iniciativa, para que fuese aprobada por el Congreso.
La norma enviada por el Poder Ejecutivo había recibido el martes dictamen en un plenario de las comisiones de Legislación General, que preside Cigogna; Asuntos Constitucionales, a cargo de Diana Conti y de Agricultura, presidida por Luis Basterra.
Entre otros puntos, por medio de la ley se establece que las tierras en poder de extranjeros “no podrán superar las mil hectáreas o superficie equivalente en la zona núcleo determinada por el Consejo Interministerial de Tierras Rurales”. Asimismo, se creará un Registro Nacional de Tierras Rurales que realizará un relevamiento catastral y dominial y un Consejo Interministerial de Tierras Rurales.
El titular del bloque de diputados del oficialismo, Agustín Rossi, reconoció el trabajo realizado por el actual presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, como ministro de Agricultura por la elaboración de esta iniciativa.