En sintonía con los popes sindicales de Vaca Muerta, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, intercede ante funcionarios del gobierno nacional para que la mayoría de la planta de trabajadores petroleros no sufra el impacto por la reversión de la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias.
Según ratificaron fuentes del gobierno neuquino a Letra P, Figueroa ultima detalles con el funcionariado nacional en busca de una alternativa para el sector asalariado de la cuenca neuquina, que abarca el centro de inversiones no convencional del país. La idea es que sea exceptuado en el pago.
“El gobernador está trabajando personalmente en este tema”, resumió una fuente de asiduo contacto con el neuquino.
La movida generó expectativa entre las autoridades del Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa. Al cierre de esta nota, el secretario general, Marcelo Rucci, desarrollaba actividades en la Ciudad de Buenos Aires junto a otras organizaciones sindicales del sector hidrocarburífero.
La reversión obliga a pagar a empleados con un sueldo bruto de $1.800.000 si son personas solteras y $2.300.000 si se trata de casadas, mayoritariamente vinculadas a la actividad petrolera, de la minería y el transporte.
Reclamo en Vaca Muerta
Tras un complejo proceso y mientras presiona por el impuesto a las ganancias, Rucci logró establecer un ingreso salarial mínimo para los trabajadores que cumplen jornadas de 8 horas y no generan horas extras.
El acuerdo establece que a partir del 1 de julio de 2024, el ingreso mínimo de referencia será de $1.740,000 actualizable por paritarias, asegurando que los salarios se mantengan justos y adecuados a las condiciones económicas.
"Este es un logro de todos los trabajadores que día a día ponen el cuerpo y la vida para que la industria crezca y siga batiendo récords. Nos costó muchísimo trabajo y esfuerzo, pero es un compromiso que asumimos frente a nuestros compañeros y cumplimos", expresó Rucci.