En pleno debate por la ley ómnibus XS, en poco más de 24 horas, la Cancillería le dio curso al trámite para la designación de la senadora Carmen Lucila Crexell como embajadora argentina ante la Unesco, con sede en Paris, y envió el expediente a la Casa Rosada, donde quedó congelado, el viernes pasado.
Según consta en el sistema de gestión documental electrónica (GDE), el trámite se inició el jueves 6 de junio a las 7, en la Unidad de Gabinete de Asesores que conduce Caspar Sprüngli, mano derecha de la canciller Diana Mondino. Sprüngli envió un memorándum en el que solicita “propiciar el dictado del acto administrativo para la designación” de Crexell como representante ante la Unesco.
Pocas horas después, pasadas las 14, se solicitaba el correspondiente dictamen jurídico interno para la designación de la senadora. A la mañana siguiente, el viernes 7, el expediente ingresó a la Secretaría de Legal y Técnica de la Presidencia, que conduce Javier Herrera Bravo. Desde ese mediodía, no se registraron más movimientos.
“El expediente está suspendido”, le dijo a Letra P una fuente de la Casa Rosada, una vez que tomó estado público el trámite de la Cancillería que, según pudo saber este portal, se realizó en tiempo récord. En el Gobierno aseguran que la filtración del dato es “una operación” para bajar el voto de Crexell de la ley de bases.
Asuntos jurídicos Crexell.pdf
Las negociaciones entre el Gobierno y Crexell por la embajada con sede en Paris tomaron estado público el lunes 3 por la noche, con el relato del periodista Carlos Pagni en su programa de LN+. El viernes 7, replicó el mismo dato el diario Clarín.
Un pasaje a la Unesco
Envuelta en acusaciones por haber negociado su voto a cambio de la embajada en la Unesco, Crexell explicó la situación el fin de semana en el diario La Mañana de Neuquén. “Hubo una conversación el año pasado, antes de que se definan las elecciones a presidente. Yo tenía pensado ir a un organismo internacional, estaba trabajando para eso. Después se desactiva esa propuesta y se retoma en abril. Esa es la realidad de la oferta que recibo para ocupar un lugar en un organismo. Después viene un tema que no tienen nada que ver, y es un poco lo que se mezcló por los tiempos, que son las negociaciones por la ley Bases”, dijo Crexell.
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El expediente de la designación de Crexell se inició el jueves 6 pasadas las 7 de la mañana.
El tema escaló poco antes de la sesión, cuando se conoció que la senadora había recibido un mensaje de parte de algunos de sus pares, que le hicieron saber que, de haber negociado su voto positivo a cambio de la embajada, la denunciarían por el delito de “dádivas”. La senadora neuquina había sido especialmente dura con el proyecto durante el debate en comisiones e incluso tuvo un cruce con el ahora jefe de Gabinete, Guillermo Francos, cuando expuso en comisión, el 7 de mayo.
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Después de la exposición de los funcionarios, el Gobierno abrió las negociaciones. Hizo concesiones a las provincias y accedió a hacer modificaciones en el proyecto. En el trámite de las conversaciones, se filtró el acuerdo de Crexell y su posible nombramiento como embajadora ante la Unesco.
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El trámite del expediente de Crexell quedó congelado el viernes 7 al mediodía.
Horas antes de la sesión, este martes, se conoció el expediente con el pedido de su designación, que tuvo inicio el 6 de junio. Tras la publicación de la noticia, Crexell ratificó que votará a favor de la ley de bases "por pedido" del gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa y dijo que la polémica tiene como objetivo "amedrentarla" para evitar su apoyo al proyecto. En la Rosada destacaron que el pliego no fue enviado al Senado.