Luego de que el intendente de Rosario, Pablo Javkin, obtuviera la aprobación de una tasa vial a cobrar en cada carga de combustible con destino a bacheo y pavimentación de las calles, los diferentes municipios de la región empezaron a replicar este mecanismo de recaudación que sirve de parche en épocas de vacas flacas.
La semana pasada el Concejo Municipal de Rosario aprobó la Ordenanza General Impositiva en la cual se estableció la aplicación del 1,6 por ciento del valor neto (sin impuestos) de cada litro de combustible expendido en las estaciones de servicio de la ciudad. La decisión trajo ruido -y la crítica de la oposición- porque implica un aumento del precio del combustible, aunque en el municipio justifican que resulta insignificante ese menos de 1% del precio de pizarra. Con el salto del combustible son unos 8 pesos de nafta premium por litro, si se llena el tanque son alrededor de 350 pesos de un auto mediano.
Lo cierto es que el paso dado por Javkin rápidamente prendió en el resto de las urbes del Gran Rosario. Funes, ciudad de 60 mil habitantes que durante los fines de semana de verano puede llegar a 100 mil provenientes de Rosario, aprobó una norma en el mismo sentido. Hay unas cinco estaciones de servicio que tienen picos de volumen expendido.
https://publish.twitter.com/oembed?url=https%3A%2F%2Ftwitter.com%2Fpablojavkin%2Fstatus%2F1730262084603068477&partner=&hide_thread=false
Granadero Baigorria, en el norte rosarino, y Villa Gobernador Gálvez, otra populosa ciudad lindera a Rosario decidieron avanzar, pero por ahora esperan los resultados que tenga Javkin, sobre todo para analizar si arrastra problemas legales. "Queremos ver la aplicación y que no tenga un efecto legal contrario. Seguramente cuando se retome el período ordinario del Concejo lo presentemos para el mismo destino de bacheo", sostuvo a Letra P el intendente de Gálvez, Alberto Ricci.
En este sentido, el secretario de Gobierno de Rosario, Sebastián Chale, destacó que la tasa tiene un fondo de asignación específica, con rendición semestral ante el Concejo y que la contraprestación es clara, por lo que no habría problemas administrativos.
El trasfondo encuentra respuesta en la crisis económica y financiera a nivel nacional. La caída de recursos coparticipables como el impuesto al cheque y el impuesto a las ganancias tienen impacto en las localidades chicas. El cobro extra obliga a los municipios a tener en buen estado las calles sin excusas por falta de recursos.