La creación de una unidad especial que encabezará el director general de Aduanas, Guillermo Michel, para negociar los nuevos acuerdos de precios con los que el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, intentará administrar el impacto del golpe devaluatorio que convalidó este lunes, supone el desplazamiento del secretario de Comercio, Matías Tombolini, del centro de las negociaciones con los sectores formadores de precios.
Con esa jugada, Massa corrió a Tombolini y también al subsecretario de Política y Gestión Comercial, Germán Cervantes. Michel será el nuevo encargado de las negociaciones con los sectores formadores de precios y del control de los daños que provocará la devaluación del 22% del peso argentino dispuesta para establecer el tipo de cambio oficial en $350.
Los acuerdos del programa Precios Justos vencieron este martes. Michel busca que el nuevo listado acordado no contenga “toda la devaluación”. A cambio, los formadores de precios tendrán acceso a las SIRAS para importar. Además, les ofrecerán “beneficios impositivos”, como exenciones al anticipo extraordinario de Ganancias. Con los supermercadistas se reunirá por la noche.
El titular de la Aduana, que también es candidato a diputado nacional por Entre Ríos, será el encargado refrendar cada acuerdo. Antes, esos entendimientos eran firmados sólo por Tombolini, que los ingresaba al proceso de aprobación hasta llegar al Banco Central.
Michel fue descubriendo mecanismos que usaban las empresas para acceder a los dólares del MULC. Actualmente, las empresas están "enojadas" porque les estiraron a 180 días los plazos en que se les entregan los dólares y quedaron obligadas a comprar dólares mediante "el contado con liqui", donde el Gobierno también les restringió el monto semanal.
En desgracia
Tombolini y Cervantes quedaron sin reaseguro a partir de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) escaló muy por encima de los acuerdos. En el Gobierno entienden que las empresas “hicieron un colchón de rentabilidad, que elevaron los precios sin relación con su cadena de costos y que nadie las está controlando”.
De allí la creación de la Unidad de Precios con Michel a la cabeza. Por debajo estarán el propio Tombolini, el viceministro Gabriel Rubinstein y el titular de la AFIP, Carlos Castagneto.
Teléfono descompuesto
El otro déficit de Tombolini es su propia impotencia para acordar un sistema de precios controlados con el canal minorista. De hecho, su figura es denostada por los representantes de los supermercados chinos y también por los almaceneros. Así lo confirmaron a Letra P Miguel Calvete, vicepresidente de la Confederación de Comercio y Servicios de la República Argentina, y Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros bonaerense.
Según Calvete, Precios Justos está en 9 mil puntos de ventas, pero excluye a 190 mil negocios minoristas (almacenes, cadenas regionales y supermercados de barrio) a lo largo de todo el país, donde se comercializa más del 65% del consumo cotidiano. Incluso en esos mostradores se abastecen los sectores de menor poder adquisitivo. Sólo el 10% de los hogares de menores ingresos acceden a Precios Justos.
Figurita desteñida
Tombolini logró su punto más alto de exposición pública cuando, en plena fiebre mundialista, la Secretaría de Comercio intervino ante el faltante de figuritas para completar el álbum de jugadores de Qatar 2022. El funcionario reunió a la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) y a directivos de la empresa Panini, aunque los resultados fueron bien magros.
Michel es el cancerbero de los dólares escasos. Massa le encargó que “profundice” el compromiso con los híper y supermercados mayoristas y con las empresas fabricantes de alimentos y productos de limpieza. El listado incluye a Danone, Mondelez, Mastellone, Molinos Río de la Plata, Arcor, Unilever, Procter & Gamble, Kimberly Clark, Coca Cola, Quilmes, Molino Cañuelas, Baggio, Clorox, Adeco y Ledesma, Morixe, Queruclor S.R.L, Alicorp, SC Johnson, Papelera del Plata, P&G, Colgate y Nestlé, entre otras.
Son las empresas que proveen a los hipermercados Carrefour, Chango Más, Coto y Jumbo y les venden a los distribuidores mayoristas Vital, Nini, Maxiconsumo, Diarco, Yaguar, Macro y DIA, entre otros.
Tombolini llegó a la Secretaria de Comercio proveniente de la presidencia de ARSAT, donde fue denostado por el gerente general, Pablo Tognetti, que se fue de la empresa con críticas durísimas al economista porteño. "Me resulta imposible convivir con las actitudes del nuevo responsable del Directorio, quien vulnera la historia de la empresa e irrespeta los objetivos que la misma encarna desde su fundación", afirmó Tognetti en su carta de despedida.
A favor de Tombolini, la unidad antirremarcaciones de Michel debutó este lunes con un culebrón insólito que incluyó una suspensión de importaciones de carnes que duró un suspiro.