El presidente Javier Milei quiere otro acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en septiembre para salvar el segundo semestre. Al mejor estilo Mauricio Macri, sería con dólares frescos: una promesa que calza justo con la intención de ir hacia un régimen de competencia de monedas; pero que tiene trabas políticas, internacionales y la interna del organismo crediticio.
En septiembre se terminará la dinámica actual de desembolsos en Derechos Especiales de Giro (DEG), que se destraban con cada revisión técnica del staff en base al cumplimiento de metas y que sirven para el pago del préstamo de u$s44.000 millones. La intención de Milei y del ministro de Economía, Toto Caputo es volver a negociar un programa que reestructure los vencimientos, metas y que tenga nuevos giros de dinero, pero que esta vez lleguen dólares.
El titular del Instituto de las Américas y ex director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, consideró que "son altas" las posibilidades de que Argentina logre una refinanciación, aunque las condicionó a que la gestión libertaria cumpla con su promesa de bajar la inflación y hacer "más eficiente" la macroeconomía con "apoyo político" y de la comunidad internacional.
Qué acuerdo puede tener Javier Milei
"Lo más lógico sería tener otro Acuerdo de Facilidades Extendidas porque el país todavía va a estar en medio de un proceso de reformas. Es el que permite refinanciar vencimientos a plazos más largos, desde el punto de vista estructural", explicó Werner en diálogo con Letra P.
El Extended Fund Facilities (EFF) está vigente desde marzo de 2022 con el fin de pagar el stand by otorgado al gobierno de Macri en 2018 y su característica es que tiene plazos más largos, con la obligación de hacer reformas estructurales. El ex ministro de Economía Martín Guzmán acordó un cronograma de desembolsos en DEG, la moneda del Fondo, que culmina en septiembre.
Argentina podría volver a acceder a un pacto de este tipo, pero ya no con la moneda del Fondo, sino con dólares. "Difícilmente la comunidad internacional discuta volver a pagar con DEG. El timing no va a calzar con las necesidades de Argentina. Sería riesgoso", describió Werner. El Directorio del organismo donde hay representación de todos los países miembro del FMI debería avalar la decisión, pero según Werner "hay pocas ganas en la comunidad internacional para que el FMI amplíe de forma significativa su financiamiento".
Más plata al FMI para liberar y dolarizar
La semana próxima Caputo viajará a Brasil a la cumbre del G20 donde podría comenzar a tantear esa posición. Fuentes oficiales aseguraron que el jefe de Hacienda está "a full armando bilaterales".
La llegada de más dólares billete al país calza justo con la intención del Gobierno de abrir el cepo y comenzar a delinear un régimen monetario de competencia de monedas en vías de una dolarización; pero para tomar más deuda en moneda extranjera existen varias trabas: la primera es legal, ya que rige la norma que obliga a cualquier gestión a pasar por el Congreso antes de endeudarse en divisa.
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FMI: la número dos visita a Javier Milei
Captura de redes
Uno de los puntos de la ley ómnibus era la derogación de la llamada "ley Guzmán", con el fin de poder tomar deuda sin tener que pasar por las cámaras legislativas. Como contó Letra P, la visita de la número 2 del Fondo, Gita Gopinath, fue en parte respaldo al programa económico de Milei, en parte corroborar que la situación social no se salga de control y también asegurarse de que La Libertad Avanza tenga el apoyo político necesario para hacer las reformas que propone.
Argentina, sobreendeudada
El exviceministro y director de macroeconomía en Suramericana Visión, Fernando Morra, resaltó que otra traba es la interna de la entidad dirigida por Kristalina Georgieva, que para dar más dinero debería querer "aumentar su exposición al riesgo argentino". La gestión de Cambiemos obtuvo los u$s44.000 millones porque el FMI dio un acceso excepcional, es decir, por encima del criterio de la cuota del 145% que tiene como regla el Fondo.
En el informe posterior al crédito stand by, el FMI planteaba que "ser el mayor acreedor de un país relativamente grande es excepcionalmente riesgoso para el Fondo y potencialmente contraproducente". "La experiencia de la SBA 2018 resalta la importancia de establecer llevar a cabo el análisis y los riesgos subyacentes a los juicios clave de la manera más completa posible al aplicar el acceso excepcional", explicó el staff en 2021.
"No se cumplió con ese criterio y para que te presten más plata ahora tenés que tener acceso al financiamiento del mercado, que hoy no tenés. No podría a menos que haga una operación de deuda, reestructurarla para ahí si pedir el acceso excepcional otra vez. Para eso hay que convencer que tener financiamiento del mercado. Lo veo difícil", explicó Morra.
Otra posibilidad es que el FMI otorgue el Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad creado durante la pandemia, programa al que Georgieva ya avisó que el país es candidato. Según el exdirector de la entidad crediticia Claudio Loser, Argentina califica al borde y como máximo se podrían cobrar unos u$s1.300 millones. Para esta opción también existe la traba política, la interna del organismo y la condición de acceso al mercado de financiamiento.