En la nueva etapa del vínculo con el Gobierno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) impuso condiciones para la implementación de una competencia de monedas en el marco del inicio de las negociaciones de Toto Caputo por dólares frescos. Sin especificar fechas, el organismo mostró puntos de acuerdo para el sistema y también diferencias con el esquema pretendido por Javier Milei.
El Fondo y el Ejecutivo coincidieron en que Argentina avanzará en un camino de desinflación, acumulación de reservas del Banco Central y el relajamiento del cepo cambiario con el objetivo de que permitan una transición hacia un nuevo régimen de "competencia monetaria" que se asemeje "al sistema de flotación administrada que prevalece hoy en Perú y Uruguay".
"La estabilidad de precios sigue siendo un objetivo primordial del banco central, en un contexto en el que los individuos son libres de ahorrar y realizar transacciones en las monedas de su elección", indicó el Fondo en el staff report publicado este lunes, en el que se explicita la letra chica de la aprobación de la octava revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas que liberó los u$s800 millones que llegan este martes a las arcas del BCRA.
Lobby del FMI
El sistema vigente en Uruguay y Perú, citado por los técnicos del organismo, es bien distinto al que planteó en varias oportunidades el Presidente. Milei plantea un régimen en el que el dólar y el peso convivan con una Base Monetaria (dinero en circulación) fija y el peso sea el "bien escaso". En este caso, la remonetización de la economía vendría del lado de la dolarización endógena: divisas en manos del público o abajo del colchón.
El FMI, en cambio, vela por un esquema a la peruana o uruguaya de una economía bimonetaria, en la que la utilización de la moneda norteamericana está permitida para el ahorro y el intercambio, con un fuerte proceso de política monetaria por detrás.
En esa pulseada, el Fondo ganó como lo exhibe el documento con el que la entidad que dirige Kristalina Georgieva habilitó el giro de dólares al país.
"Seguramente hubo lobby para suavizar de la dolarización hasta acá. El Fondo difícilmente acepte un esquema de esas características para un país del tamaño de la Argentina", dijeron a Letra P fuentes que conocen el funcionamiento interno con la organización internacional.
Toto Caputo
Toto Caputo y Javier Milei hablaron en el Congreso del IAEF
A diferencia del primer mandatario, Caputo ya venía sorteando entre la competencia mileísta y la que venía trabajando con el Fondo.
El esquema según Toto Caputo
Durante su exposición en el Congreso del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), Caputo definió: “El esquema que diseñamos va a implicar que no va a haber más emisión por déficit y no va a haber emisión por pasivos remunerados".
"El bien escaso va a ser el peso, lo que están esperando una devaluación, no podemos estar más lejos de eso, no va a haber un aumento del crawl ni nada. (Apuntamos a) eliminar lo más pronto posible la inflación y que la economía empiece a recuperar lo antes posible", puntualizó el ministro.
Política monetaria para tiempos de competencia
Varios de los elementos del menú de condiciones para alcanzar el nuevo régimen coinciden con las declaraciones de objetivos que tanto Caputo como Milei pronunciaron en apariciones públicas. Estos son:
- Un Banco Central con prohibición de financiar al Tesoro.
- La autoridad monetaria permanecería como prestamista de última instancia para bancos o entidades financieras solventes
- Manejo de liquidez a través de títulos públicos y una flotación administrada del dólar tras una unificación cambiaria.
Pese al respaldo que el staff del FMI le dio al equipo económico, también pidió profundizar las conversaciones para pactar los detalles de este esquema.
"El staff apoya una eventual transición a un nuevo régimen con un ancla nominal firme donde los precios y la estabilidad financiera sigan siendo los principales objetivos del banco central y donde los individuos sean libres de ahorrar y realizar transacciones en las monedas de su elección. Sin embargo, se debe seguir trabajando para definir mejor el papel del banco central en la gestión de la liquidez y salvaguardar la estabilidad del sector financiero, mientras que será esencial una comunicación más coherente sobre el nuevo régimen monetario y cambiario”, indicó en el texto.