En el marco del Congreso Nacional de Delegadas y Delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, que se desarrolla en un hotel de la ciudad de Mar del Plata, las bases gremiales cuestionaron fuertemente este miércoles al exsecretario general Antonio Caló, a quien le atribuyen responsabilidad en la pérdida del poder adquisitivo del salario de quienes trabajan en las industrias metalúrgicas.
El dirigente histórico, quien en 2022 dejó la conducción del gremio tras 18 años al frente de la UOM, debió defenderse solo de los planteos que le hicieron las delegadas y delegados de base por su gestión en defensa del salario de los trabajadores del sector.
Mientras tanto el actual secretario general de la UOM, Abel Furlán, se mantenía al margen e intentaba calmar los ánimos de la dirigencia de base y moderar el debate.
Furlán no pudo, sin embargo, impedir que los cuestionamientos a Caló vuelvan a surgir como a ocurrido en cada una de sus últimas apariciones públicas.
En este contexto, fuentes gremiales destacaron la libertad para expresarse de quienes trabajan en la industria metalúrgica tras "muchos años de mano dura", según definieron.
El año pasado fue el primero en de los últimos siete, en el que la UOM logró ganarle a la inflación luego del acuerdo paritario para el sector. Es por eso que las bases gremiales le cuestionan principalmente a Caló su "debilidad" para discutir salarios.
Luego del cruce con las delegadas y delegados, Caló se ausentó durante la siguiente jornada del congreso nacional de la UOM.