El dólar tarjeta será más barato a partir de diciembre con la eliminación del impuesto PAIS. El ministro de Economía, Toto Caputo, quiere dar una señal política. El Gobierno buscará una simplificación cambiaria, aunque la intención es que siga siendo la cotización más cara.
El tipo de cambio que rige para las compras en el exterior con tarjeta de crédito es de $1.625 y surge de aplicar un 60% de recargos sobre el precio del oficial (30% vía impuesto PAIS y el 30% restante como percepción del impuesto a las Ganancias o de Bienes personales).
Semanas atrás, en el quinto piso del Palacio de Hacienda se estudiaba la posibilidad de aumentar las percepciones impositivas para evitar que, en caso de un salto de los dólares paralelos, el precio de la divisa quede por debajo y favorezca el abaratamiento de los costos de veranear en el exterior en medio de la temporada alta.
El primero es optar por aplicar una alícuota que no requiere pasar por el Congreso, para soslayar un debate con la oposición.
El segundo, aumentar un impuesto. Una medida antipática para las bases libertarias y el electorado del presidente Javier Milei.
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Toto Caputo y el riesgo país
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Por estos días, en el entorno de Caputo rechazan la idea de subsidiar "el acceso a un dólar más barato que el del mercado".
Fuentes oficiales dijeron a Letra P que sin el impuesto PAIS, una cotización de $1.300 todavía es más alta que los $1.100 que pagan las personas por el dólar MEP o blue y los $1.145 que abonan las empresas por el Contado Con Liquidación (CCL).
"Nada debería cambiar porque la gente está usando dólares propios, ¿por qué pagarían más?", señaló una voz gubernamental ante la consulta sobre el riesgo de la balanza turística.
El razonamiento gubernamental es que los ahorristas actualmente utilizan los dólares del mercado y se evitan el uso de los plásticos, que afectan directamente a las arcas de la autoridad monetaria.
Aunque la pureza liberal también tiene peso: "Desde lo político y desde la señal, sería consistente con ir simplificando la economía".
Boom playero a Brasil bajo control
La caída en la cotización del dólar tarjeta se dará en un contexto de apreciación cambiaria y al mismo tiempo devaluaciones en países de la región. Un combo que, a simple vista, favorece el turismo emisivo en el verano a Brasil, Uruguay o tours de compras a Chile.
Mientras tanto el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, tiene la premisa de cuidar las reservas de la entidad monetaria al máximo y no regalar divisas para que la gente veranee en el extranjero.
Desequilibrio en la balanza turística
Un informe de la consultora Analytica con foco en este fenómeno plantea que “el déficit en la cuenta cambiaria vinculado a gastos de turismo, si bien relevante, de u$s593 millones en septiembre y de u$s3.939 millones acumulado en el año, todavía se encuentra por debajo del promedio de los últimos años (2016-2023, excluyendo los dos años de pandemia), u$s760 millones mensuales".
El deterioro de la cuenta corriente de servicios abre dudas sobre la estrategia cambiaria. De exhibir un superávit de u$s84 millones en enero, luego del salto cambiario del 118%, pasó a tener un rojo de u$s650 millones en septiembre.
Si después de la eliminación del PAIS Caputo deja el tipo de cambio turista sin cambios, el cálculo es que se acomode a valores por debajo de enero de 2017 y 2018, cuando "el déficit por viajes en la cuenta cambiaria, a dólares de hoy, superó los u$s1.600 millones en ambos meses", indica la consultora de Ricardo Delgado.