El dato de octubre le dio al Gobierno una victoria más. La recesión y el dólar calmo explican el porcentaje. Consultoras analizan la sostenibilidad del modelo.
El ministro de Economía, Toto Caputo
La inflación de octubre logró acercar a Javier Milei y a Toto Caputo al objetivo de alcanzar el número clave que buscan para la salida del cepo cambiario: el 2,5% para el IPC núcleo. Llegar a este punto es el mayor riesgo, ya que cómo se mueva el dólar puede reactivar la mecha inflacionaria.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue del 2,7%. El rubro con mayores subas fue Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (5,4%), mientras que el área de menor incidencia fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2%).
Es la foto de un consumo masivo que continúa en retroceso, mientras el Ministerio de Economía administra el aumento de las tarifas y otros precios regulados para compensar.
Antes de conocerse el dato de inflación, el ministro Caputo advirtió que la inflación es una batalla ya “ganada”, gracias al “plan de estabilización más exitoso que se haya visto”, porque se recuperó el “nivel de actividad de noviembre”, un mes antes del cambio de gobierno.
El nivel de precios en su componente núcleo fue del 2,9%, una baja de 0,4 puntos porcentuales y está cerca de lo que para el jefe de Estado es el cero: el crawling peg y el 0,5% de la inflación mundial. Es decir, el 2,5% que es condición, de acuerdo al camino que insiste el propio mandatario, para levantar el cepo.
En este contexto, el equipo económico ya piensa en ajustar el tipo de cambio. El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, aseguró en un actividad del IAEF que las micro devaluaciones diarias pasarán de ser un ancla a una inercia. Luego, Milei avisó que con dos meses más de IPC cercano al 2%, el crawling bajaría al 1%.
El Gobierno sigue así el plan de Ricardo Arriazu, uno de los macroeconomistas favoritos del Círculo Rojo, que Milei admira. Meses atrás, planteó que si el tipo de cambio se ralentiza, la inflación llegaría al 0,9% en diciembre 2025.
La corrección total de las tarifas y el levantamiento cambiario son dos de los factores que pueden arruinar el triunfo del Gobierno. Ambas, decisiones políticas que se tomarán en un año de elecciones legislativas en el que la administración libertaria apunta a ganar bancas en el Congreso.
"Si logra estabilizar una inflación entrre 2,5% y 3%, Milei se va a anotar una nueva victoria. Prometiendo a futuro una baja gradual. El mayor riesgo es el cambiario: cuándo y cómo va a decidir salir del cepo. Ese momento va a ser seguramente un momento de devaluación y de rebote inflacionario", explicó el director de EpyCa consultores, Martín Kalos.
Según su análisis, la foto actual tiene mucho de la apreciación cambiaria y estabilidad del dólar "que se basa en la confianza financiera y monetaria" que se sostiene.
LCG planteó en un informe que "el éxito del proceso de desinflación y la convergencia hacia un régimen de baja inflación terminará de verse cuando desaparezca la disciplina recesiva, se afiance la recuperación económica y la puja distributiva sea más impetuosa, todo en un contexto de precios relativos equilibrados".
El grupo de economistas prevé que pese a tener un segundo mes al hilo con desaceleración en la núcleo, "cuesta pensar que los registros del 1% mensual buscados por el gobierno puedan alcanzarse antes de fin de año, ya que persisten componentes inerciales que ralentizan la baja".
El director de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, cree que la batalla sí está ganada. "El Banco Central está demostrando que va a buscar actuar en función de darle más confiabilidad y estabilidad a nuestra moneda, y va a emitir solo lo que la gente demanda, y no va a financiar más a los gobiernos", planteó y agregó: "Para que se termine de concretar, deberíamos ir a una unificación cambiaria y empezar a salirnos del cepo. Ese es el siguiente paso".
En noviembre llegarían nuevos aumentos de componentes regulados. El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) afirmó que el rubro transporte, naftas y peajes en este mes subió 2,75%, explicado en parte por el Impuesto a los Combustibles (0,75%), y en parte por la devaluación mensual (2%).
"Por enésima vez, se posterga la actualización correspondiente al primer trimestre de 2024, que incidiría en un nuevo incremento de la nafta cercano al 20%. Los taxis en CABA tuvieron una suba de 50%", indicó un estudio.
En el caso de las tarifas de agua, luz, gas, el aumento en electricidad en noviembre fue de 2,5% mientras que en gas alcanza el 2,7%. Las boletas de agua de AYSA se ajustaron 4,0%.
En septiembre, el titular del INDEC, Marco Lavagna, confirmó que en noviembre estaría listo el nuevo IPC, que actualiza la encuesta base sobre la que se posa la medición estadística a 2017/2018 (en la actualidad se utiliza una de 2004).
Según pudo saber este medio, ya están listos los trámites internos pero aún no se implementó la herramienta.