La primera promesa del presidente Javier Milei respecto al cepo cambiario fue que en tres meses lo levantaba. Fue en el punto más álgido de la campaña, cuando también decía que el peso era excremento y que cerraría el Banco Central. Un año después, las restricciones de Toto Caputo al dólar siguen intactas.
El Gobierno logró llegar a octubre con un 0,5% de superávit fiscal acumulado y compras del Banco Central por más de u$s18.000 millones. También eliminó las Leliq sin mayores consecuencias y consiguió que la inflación desacelere al 2,7% mensual. El próximo paso será la eliminación del impuesto PAIS, que abaratará el dólar tarjeta y las importaciones.
Lo pudo hacer gracias a que, si bien tanto la autoridad monetaria como la Comisión Nacional de Valores (CNV) fueron desregulando los cerrojos a la divisa estadounidense, aún se mantiene la gran mayoría de las restricciones para el acceso al tipo de cambio oficial.
La bicicleta financiera de Toto Caputo
Está decisión también dio larga vida al carry trade. Con el dólar planchado moviéndose al 2% mensual, el nivel de precios más alto y las tasas de instrumentos en pesos haciendo la diferencia, la bicicleta financiera gozó de buena salud.
Al punto de hacer ganar un 45% en dólares en los últimos meses, según el analista financiero Nery Persichini. Una renta incluso más alta que la que otorgó la estrategia durante la gestión de Cambiemos.
A diferencia de 2017, el actual carry trade es mayoritariamente de jugadores locales. El cepo limita la operación de los no residentes y evita que la mayoría de los billetes giren al exterior. Quienes apostaron a los títulos argentinos, felices: las ganancias en bonos fueron históricas, de entre un 70% y un 95% según el título gracias a la confianza que inspiró el Gobierno en los mercados.
El factor elecciones
En 2025 las elecciones teñirán todo. Y será el riesgo político el que determine el timing de las restricciones cambiarias. Hasta ahora, todas (absolutamente todas) las empresas que consultó Letra P en el último tiempo no tienen en cuenta en sus presupuestos un levantamiento del cepo.
Los mercados cree que Caputo se abrazará al cerrojo hasta pasados los comicios legislativos por una razón profundamente idiosincrática: un eventual salto cambiario influirá en la inflación. Y el nivel de precios es el gran ordenador social de estos tiempos. El que mantiene la imagen del jefe de Estado arriba de todo y otorga estabilidad.
Ese será el gran desafío.
Inflación y normalización financiera
En un informe de balance de fin de año, la consultora Eco Go de Marina Dal Pogetto escribió: “La normalización financiera ayuda a la desinflación y al rebote de la actividad, que a su vez ayuda en las encuestas que sostienen el rebote financiero. De cara a 2025, la política fiscal pasa a ser neutra (se sostiene el ajuste, pero no se profundiza), la política monetaria/crediticia se tornó desde abril muy expansiva con tasas domésticas desacopladas gracias al Cepo. La política de ingresos también se torna positiva en el margen, sobre todo en los ingresos del sector privado formal protegido, pero también en los del sector informal que empiezan a reaccionar".
"Los más afectados son los que reciben ingresos del estado ya sea salarios y/o transferencias donde sólo se salvó la AUH cuyo monto se duplicó. En el medio hay un deterioro en la calidad del empleo, caen los empleos formales y suben los informales y los monotributistas”, profundizó.
Tal como viene contando Letra P, la gran mayoría de los ingresos sufrieron las políticas de desregulación y ajuste en el año. Por lo que su recuperación será crucial para el objetivo electoral de La Libertad Avanza y el repunte de un consumo que aún no se recuperó de las caídas de dos cifras.
En lo estrictamente cambiario, falta lo más difícil del cepo: el giro de dividendos y la restricción cruzada, que evita que las empresas compren CCL y oficial en un período de 90 días. Costará que se asuma el riesgo de ir a una liberalización total.
La brecha está al 0,5% y la lógica indicaría que no hay mejor momento para liberar todo. Pero al menos mientras no esté avanzada la estrategia financiera con el FMI y con el mercado, Caputo no se va a animar, porque aún la cantidad de dólares no sirve para atender una demanda de tal magnitud. ¿Nueva deuda, canje y/o REPO?