ENERGÍA

Chubut: Ignacio Torres apuesta al motor del hidrógeno verde que no termina de arrancar en Río Negro

El gobernador impulsa un RIGI para las energías renovables. De paso, esquiva el tabú de la minería. Avance en el Congreso y las inversiones de Fortescue.

Energía para Chubut

En aquel noviembre del 21, la premisa no podía haber sido más auspiciosa, considerando que el proyecto se desarrollaría en los alrededores de Sierra Grande, localidad rionegrina cuyo desarrollo encontró un punto de declive tras el cierre del complejo minero Hipasam en 2001, dejando atrás la postal de un pueblo que supo transitar sus años dorados.

Tras meses y meses de idas y vueltas entre la empresa y las distintas instancias estatales, Nacho Torres se propone ahora poner a Chubut como pionera en la producción de hidrógeno verde, con un puntapié inicial que se daría en el Congreso. De paso, encuentra una alternativa de desarrollo por fuera de la minería, una de las actividades más favorecidas por el modelo económico que impulsa Javier Milei, pero que es palabra prohibida en la provincia, donde carece de licencia social.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/NachoTorresCH/status/1847327984522256665&partner=&hide_thread=false

Actualmente, Comodoro Rivadavia posee la única planta de producción de hidrógeno de América Latina. Se trata del proyecto que lleva adelante la empresa Hychico, subsidiaria del grupo CAPSA-CAPEX y que funciona en la ventosa localidad desde fines de 2008. Días atrás, en la Comisión de Energía y Combustibles de la Cámara de Diputados, Torres impulsó la presentación de un marco normativo para la producción de hidrógeno verde en suelo chubutense, destacando las ventajas demográficas y de recursos naturales de la provincia.

La denominación “hidrógeno verde” apunta a la producción de hidrógeno generada por energías renovables bajas en emisiones de carbono, constituyéndose como una fuente de energía limpia que sólo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo. Esto convierte al producto en una de las puntas de lanza de la política actual, que apunta a potenciar las premisas de sustentabilidad, sostenibilidad y bajo impacto ambiental.

Un RIGI verde

El proyecto fue presentado en comisión por la diputada chubutense Ana Clara Romero (PRO), una figura muy cercana a la gestión de Torres, y su par Nicolás Massot, que posee la misma extracción política y ocupa una banca por Buenos Aires, pero milita en el bloque Encuentro Federal.

La propuesta establece la creación de un marco normativo para la producción de hidrógeno verde, comenzando por la declaración de interés nacional del desarrollo de “la tecnología, la producción, el transporte, la distribución, el uso y aplicaciones de la industria del hidrógeno de origen renovable y de bajas emisiones y sus derivados, así como también la fabricación de equipos y la generación de energía eléctrica renovable con dicho fin”.

5855-D-2024_241008_084408.pdf

Además de promover la investigación, producción y actividades directa e indirectamente ligadas con el sector, el proyecto promueve la producción de hidrógeno de origen renovable, contribuyendo a la “descarbonización de la matriz energética” e incentivando a la participación “privada, pública y/o público-privada nacional e internacional”, es decir, tendiendo una mano a futuras inversiones.

En el mismo sentido, el proyecto de ley establece la creación del Régimen de Promoción para la Industria del Hidrógeno (Prohidro), tendiente a incentivar inversiones en suelo argentino; algo así como un RIGI que, en este caso, tendría su nicho en la región patagónica, donde Chubut podría picar en punta para su desarrollo.

Avances regionales

Mientras el proyecto impulsado por Romero y Massot con la bendición de Torres transita las vías administrativas y de debate en el Congreso en busca de obtener dictamen, las empresas que apuntan a canalizar sus inversiones en la Patagonia continúan con su planificación.

Durante el curso de este año, Fortescue comenzó a comprar campos improductivos en Chubut. En algunos casos, celebró con sus propietarios contratos de alquiler con plazos de hasta 20 y 30 años. El objetivo de la firma es continuar con sus planes de instalarse en Río Negro, pero para ello instalará tres parques eólicos con una potencia total de 2 mil megavatios, que permitirán dotar de energía a la planta de producción de hidrógeno verde en Sierra Grande.

Embed - https://publish.twitter.com/oembed?url=https://x.com/FortescueNews/status/1847169324135731546&partner=&hide_thread=false

La prospección y los estudios de prefactibilidad de la empresa australiana avanzan en ambas provincias y, una vez concretada la instalación de la planta en Sierra Grande, Chubut se convertiría en la principal provincia que abastezca de energía al megaproyecto. En paralelo, la aprobación en la cámara baja de un marco regulatorio para la producción de hidrógeno verde situaría a Chubut como la provincia que más se beneficiaría en materia de desarrollo local, en un escenario en el que, a fin de cuentas, todos ganan y nadie pierde.

El proyecto de Sierra Grande también ha despertado expectativa en Puerto Madryn, una de las ciudades más cercanas a Río Negro y que podría funcionar como un nodo logístico para las operaciones que se lleven a cabo en la provincia vecina.

En medio de expectativas y de un clima enrarecido por la aprobación del RIGI, pero sin el levantamiento del cepo al dólar, todo indicaría que Chubut buscará llevar la delantera en la nueva carrera hacia la Luna, mientras el mundo de la política observa quién es el primero en clavar la bandera sobre el verde terreno fértil.

¿la argentina esta preparada para producir hidrogeno verde?
hidrogeno verde: la inversion del siglo quedo bajo la lupa antes de una cumbre global

También te puede interesar