El acuerdo con La Libertad Avanza no será el ideal ni el que el PRO sueña, será el que se logre. Con esa sentencia, el partido amarillo se encamina a esconder su sello detrás del nombre del oficialismo en las elecciones bonaerenes del 7 de septiembre. Para argumentarlo, su dirigencia apela a la teoría política y hasta al psicoanálisis.
Como contó Letra P, el PRO de Buenos Aires se reunirá el viernes al órgano interno que preside Néstor Grindetti, y que se encarga de habilitar las alianzas. Allí quedará sellada la moción de conformar el Frente La Libertad Avanza, la coalición empujada por la Casa Rosada que el partido de Macri aceptará con pocas condiciones. En ese trabajo están el presidente del PRO bonaerense Cristian Ritondo, el diputado Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro.
El trío designó coroneles de cada espacio para encabezar los encuentros de esta semana en los que se están puliendo los distritos que no gobierna el PRO. Tal como sucedió el lunes pasado con las segundas líneas, este miércoles se reunieron los legisladores Matías Ranzini, Agustín Forchieri y Alejandro Rabinovich por el PRO, junto a los libertarios Juanes Osaba y Alejandro Carrancio.
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La reunión en la Casa Rosada entre La Libertad Avanza y el PRO.
Las razones del PRO, de Maquiavelo a Freud
“Es el principio de realidad de (Nicolás) Maquiavelo. Cuando chocás con el auto querés bajarte a pelear hasta que del otro auto se baja uno que mide dos metros y es cinturón negro. Ahí le decís: 'No te ví, tengo seguro', y le pagás todo”. La analogía tiene una lectura apoyada en la teoría política.
El padre de la filosofía política moderna consideraba que el principio de realidad se refiere a un enfoque pragmático y realista de la política, donde la verdadera realidad se antepone a las ideas utópicas. “Si nosotros nos presentamos solos sacamos 5 ó 6 puntos”, admite un importante dirigente del PRO que considera que con esos números “metemos un diputado y medio”.
Las cuentas surgen luego de las elecciones en CABA, cuando el mismísimo Mauricio Macri caminó la campaña de la candidata Silvia Lospennato que quedó tercera. Las proyecciones para la provincia en soledad son mucho peores que el resultado de mayo. Esa tesis se refuerza con los resultados en Salta, donde el frente del PRO terminó debajo de la izquierda; y en Santa Fe, donde el partido obtuvo sólo cuatro de 33 convencionales.
El principio de realidad que citan en el PRO, para el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud, implica posponer las satisfacciones inmediatas para adaptarse a las presiones del entorno. Un contrapeso al principio del placer. “No queda otra, el escenario es éste”, apuntan.
El sello PRO, ¿desaparece o nunca estuvo?
La hipótesis de ir a la elección con el nombre Frente La Libertad Avanza implica que el PRO no estará en la boleta, ni con su nombre ni con sus colores. Cerca de Ritondo explican que, de todas formas, “nunca hubo una boleta del PRO en la provincia". "Incluso Unión-PRO (la alianza de centroderecha que participó de la elección de 2007) era un frente, no es algo nuevo”, intentan minimizar. En los últimos años, el nombre del partido fundado por Macri siempre estuvo dentro de Cambiemos o Juntos por el Cambio.
La gran diferencia es que ahora, el PRO quedará subsumido bajo una marca ajena, una que ni siquiera ayudó a pensar. Igual, las fuentes amarillas agregan que el nombre no es algo que al espacio le quite el sueño: “Es lo que se logró y punto”, concluyen.
El fundamento del vaso medio lleno es que el partido sigue vigente, tiene presidente y afiliados. Es el escenario que admitió Macri en la última reunión que encabezó con el Consejo Nacional partidario, en la que instó a su tropa a hacer los acuerdos “con dignidad”.
En el campamento libertario saben de sus fortalezas y de las debilidades de su socio libertario. Entienden que aquellos 5 ó 6 puntos que podría conseguir el PRO, eventualmente pueden ser victoria o derrota frente al peronismo en Buenos Aires, y por eso presionan con manejar la lapicera y tener el control del armado, pero con algunas concesiones.
Acaso el espacio del PRO que más reparos -o resistencia- pone para firmar la alianza es el sector que responde al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. A pesar de la insistencia de Ritondo y Santilli, el jorgemacrismo quiere asegurarse apellidos confiables que respondan a los intendentes amarillos. Saben que un concejo deliberante adverso y hostil puede dejar a los jefes comunales al borde de la destitución o, de mínima, generar una estructura local competitiva para disputarles el poder en 2027.
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Soledad Martínez, Néstor Grindetti
Las conversaciones entre todas las tribus del PRO este miércoles pasaban por el temario de la asamblea del viernes. Cerca de Grindetti aseguran que se está definiendo la letra chica de los temas a tratar para que no haya problemas en aprobarla: "Lo están afinando", señalan. El jorgemacrismo le baja un cambio a la convocatoria y dicen que la reunión será para definir si hay alianza, aunque no para confirmar con qué fuerzas se conformará. Para eso, explican, hay tiempo hasta el 9 de julio.