ECONOMÍA Y SALUD

Cigarrillos electrónicos: denuncian presiones de Salud contras las sociedades médicas

La cartera que conduce Vizzotti prohibió el uso de calentadores de tabaco. En el sector afirman que buscan que las entidades defiendan públicamente la medida.

Las autoridades del Ministerio de Salud atraviesan una semana complicada por el crecimiento exponencial de los casos de dengue en todo el país. En medio de esa crisis, la ministra Carla Vizzotti lidia con las repercusiones que provocó la resolución de su cartera publicada días atrás en el Boletín Oficial que prohíbe el uso de calentadores de tabaco. La medida causó controversias en el sector y entre el público usuario a raíz de que los denominados vaper se utilizan en el mundo como una práctica que remplaza al cigarrillo convencional. En este contexto, trascendió que las autoridades sanitarias estarían presionando a distintas sociedades médicas para que defiendan públicamente la medida que sigue generando polémica.

Las versiones acerca del lobby oficial causaron sorpresa en el sector, donde sostienen que la mayoría de estas agrupaciones de profesionales de la salud coinciden en que los calentadores de tabaco constituyen una muy buena solución para combatira la adicción al cigarrillo.

“A pesar de la evidencia científica que existe y que los productos se comercializan en más de 70 países del mundo, entre ellos Estados Unidos, Japón y todos los países europeos, el Ministerio de Salud entendió que estos productos serían más nocivos que los cigarrillos tradicionales. Es un disparate que no registra antecedentes”, sostuvieron autoridades de una prestigiosa sociedad científica en estricto off the record ante la consulta de este medio.

La controversia se produce en medio del impacto que generó que la empresa nacional Massalin Particulares, filial de la multinacional Philip Morris, anunciara la suspensión del programa de inversiones por 300 millones de dólares para comenzar a fabricar productos de tabaco calentado en su planta del partido bonaerense de Merlo.

Según fuentes de Massalin, la empresa acaba de suspender esa millonaria inversión que estaba destinada a ampliar la fábrica en ese distrito del conurbano, que implicaría la generación de 200 nuevos puestos de trabajo y un incremento de exportaciones por 100 millones de dólares, a partir de la resolución 565/2023 del Ministerio de Salud.

La medida de la ministra prendió también luces de alarma en el gobierno que comanda Axel Kicillof y está siendo analizada en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.

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