Sergio Massa fue a pescar este martes en el mar de votos del conurbano bonaerense con tres actos en distritos de fuerte peso electoral. Tiene la necesidad imperiosa de reenamorar a ese electorado que votó al Frente de Todos (FdT) en 2019, pero que está desilusionado por la marcha del gobierno que encabeza Alberto Fernández. La zona integrada por 24 municipios es el territorio más fértil para la tarea: la mayoría está gobernada por el peronismo y el ministro precandidato confía en alcanzar un buen resultado para atemperar el impacto de traspiés en otros territorios, como el cachetazo del domingo en las primarias de Santa Fe, donde Juntos por el Cambio (JxC) aplastó al oficialismo y quedó a un paso de arrebatarle la gobernación.
La jornada empezó temprano a la mañana con su presencia en Merlo, de la mano del intendente en uso de licencia Gustavo Menéndez. Encabezó el acto de inauguración de un destacamento de la fuerza de seguridad especial UTOI y entrega de patrulleros. Allí, el destinatario del mensaje fue claro: el electorado que acompañó al FdT en la última elección presidencial.
“Nos tocó pasar una difícil. Está terminando. Lo que viene es mucho mejor, lo tenemos que construir entre todos. Vayan a buscar a aquellos que en algún momento se desilusionaron. Díganles que nos costó, que cometimos errores, que asumimos nuestras culpas, que les pedimos disculpas, pero que tenemos la valentía para encarar lo que viene”, dijo Massa sin rodeos en el cierre de su discurso.
Antes, para hablar de seguridad, había retomado el discurso de aquel Massa de la avenida del medio que ganó popularidad por su política en la materia en Tigre. “Cuando estamos en riesgo, no tenemos nada: no hay plata, trabajo o casa que reemplace vivir con miedo”, dijo y destacó la inversión en seguridad y apuntó contra jueces y fiscales que liberan detenidos: “Podemos tener los mejores móviles, armamento, inteligencia, pero si la policía detiene y detiene y la justicia libera y libera, de nada nos sirve el esfuerzo que se hace en la lucha contra la inseguridad”. Remató con un mensaje a jueces y fiscales: les reclamó que “pongan la cara” y condenen a los delincuentes para que no “entren por una puerta y salgan por la otra”. La seguridad es una de las principales preocupaciones del electorado del conurbano y el ministro lo sabe.
De allí, previa reunión por Zoom con Myke Pyle, asesor económico internacional del Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos, se dirigió a Quilmes para inaugurar primero la Ciudad de los Deportes, en San Francisco Solano, junto a la intendenta Mayra Mendoza, una mega obra emplazada en una de las zonas más periféricas del distrito, y luego inaugurar una nueva oficina de ANSES en Ezpeleta.
El apoyo que recibió de la intendenta camporista fue contundente: “Quiero decirte, Sergio, que el pueblo de Quilmes tiene puestas las esperanzas en vos porque sabemos que trabajás con mucho amor por la unión de esta patria. Necesitamos a personas como vos conduciendo los destinos del país para poder defender y cuidar los derechos de las mayorías… que no le tiembla el pulso para decir que este pueblo, que el pueblo argentino, como lo ha demostrado con Néstor y con Cristina, no se va a arrodillar ante el altar del ajuste que nos pide el FMI”, dijo Mendoza.
El fin de semana, Massa inició un tour por el conurbano, donde, como contó Letra P, los intendentes e intendentas enfrentan el dilema de sostener las campañas localistas o militar la precandidatura del ministro, lo que los lleva a nacionalizar el debate.
El raid comenzó el sábado en La Matanza, siguió el domingo en Pilar, el lunes en Ezeiza y este martes, en Merlo y Quilmes. Un tercer distrito estaba en agenda para este martes de súper acción: Lomas de Zamora. Allí, estaba previsto inaugurar un paso bajo vías, pero la actividad finalmente fue suspendida.
También el gobernador Axel Kicillof puso todos los fierros en el conurbano: acompañó a Massa en Merlo y en Ezpeleta y participó de actividades en Almirante Brown, junto al intendente en uso de licencia Mariano Cascallares.