La campaña en Santa Fe inicia formalmente ante un clima que, coinciden en los distintos campamentos, no contagia. Y La Libertad Avanza, que tendrá su debut oficial bajo ese sello, pretende bajo la figura de Nicolás Mayoraz como candidato a convencional constituyente por distrito único, erigirse como la principal oposición al gobierno de Maximiliano Pullaro.
En los hechos, el diputado ya lo viene demostrando en los últimos meses, judicialización mediante de la propia ley de necesidad de reforma. Planteando excesos y distintos argumentos, finalmente días atrás la Justicia le rechazó el pedido. Ya en modo campaña, en el esquema libertario tienen algo en claro: quieren ganar el centro de la escena opositora, corriendo de ese lugar al peronismo, hoy con Juan Monteverde como principal candidato en la lista oficial. “Vemos un escenario favorable ahí”, se ilusionan.
Qué busca la campaña de La Libertad Avanza
En la ingeniería de campaña de Mayoraz propusieron tiempo atrás realizar un acto de lanzamiento. “Que haga ruido”, sostenían. En el terreno de las especulaciones y versiones, algunos aventuran un arribo de Karina Milei a Rosario para las próximas horas. De hecho, hay un dato concreto que puede abonar a esta teoría no confirmada: el presidente Javier Milei tiene previsto visitar Expoagro en San Nicolás este viernes.
Cerca de Mayoraz reconocen que ven con buenos ojos recibir a funcionarios nacionales que puedan empujar la candidatura que se enfrenta a un oficialismo encabezado nada menos que por el gobernador. “Mejorar el conocimiento en una campaña corta, sin recursos y una agenda nacional no es fácil, pero haremos todo”, anticipan. Temas tributarios y económicos, en la lista a discutirle a Unidos de cara a la elección.
Al margen de esto, el desarrollo de la campaña tiene como objetivo copar las principales ciudades y cabeceras de los departamentos más populosos de la Bota: Santa Fe, Rafaela, Venado Tuerto, Reconquista, Rufino, Vera y Tostado, además de Rosario, son ejemplos concretos. Allí además, agregan, se buscará retroalimentar lo que propongan los candidatos departamentales. “Nuestro desafío es que todos los candidatos se peguen al sello y aprovechen ese impulso”, razonan.
Los outsiders y la capacidad de traccionar en Rosario y Santa Fe
En el crisol de candidatos departamentales de LLA, hay dos figuras en las que Mayoraz pretende apoyarse con mayor posibilidad de rédito: Juan Pedro Aleart, en Rosario, y Ana Cantiani, en el departamento La Capital. En el esquema pergeñado entre Romina Diez, Karina Milei, Martín y Lule Menem, la disputa de las ciudades no solo impacta en lo inmediato: ya se mira con atención a 2027.
Ambos candidatos saltaron de la televisión con niveles de conocimiento altísimos y con chances de pelear mano a mano su lugar en la convención con sus contrincantes. Sin ir más lejos, al propio Aleart ya se lo ve en programas televisivos de Buenos Aires o inclusive recorriendo pasillos del Congreso oportunamente en la apertura de sesiones de Milei. “Va a colaborar en la campaña, venimos conversando mucho con él”, agregan en el espacio del diputado con respecto al exconductor del noticiero de los mediodías rosarinos.
El terreno digital y la expectativa de votos
Más allá de las recorridas y la posibilidad de llevar adelante una campaña en los medios, la impronta que plasmó el comando de campaña libertario históricamente tiene su principal impulso a través de redes sociales. Allí estará enfocado el próximo mes el esfuerzo, descartando la publicidad en vía pública.
“No lo hicimos ni siquiera en la campaña a presidente de 2023”, rememoran, al tiempo de parafrasear a Milei con una de sus máximas: “No hay plata”. En ese tenor, ven importante lograr un crecimiento en el conocimiento del propio Mayoraz, hoy relegado en ese aspecto con respecto a Pullaro o inclusive figuras como Amalia Granata, posible contrincante en la disputa de votos de derecha. No obstante, sobre la experiodista anticipan una elección “desdibujada”. “¿Por qué vas a elegir la copia teniendo el original?”, chicanean.
Con treinta días por delante, aún son cautos a la hora de pensar en una cantidad de convencionales posible, aunque adelantan que “hay números que dan muy altos”. Algunas encuestas, sin embargo, los muestran claramente por detrás en Rosario. El impacto de los últimos hechos de trascendencia nacional tales como el criptogate o la protesta con posterior represión en el Congreso aún no termina de mensurarse, aunque en la escudería oficialista confían en que no esmerilará la imagen del Gobierno ni la del propio Presidente. “Creo que podemos repetir números de hace dos años”, se ilusionan.