Referenciados en la carrera de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) como parte del armado del dirigente radical Emiliano Yacobitti, Luciano y Emiliano Cagnacci conducen dos sindicatos fuertes en la vida institucional de la casa de estudios bicentenaria, APUBA y ADUBA. La semana pasada quedaron bajo la lupa cuando las organizaciones que dirigen le corrieron el cuerpo al paro de 48 horas que los gremios del sector llevaron a cabo en las universidades de todo el país. Este martes y miércoles la medida de fuerza se repitió, pero los Cagnacci dieron el presente.
Trabajador no docente de Medicina, Luciano Cagnacci es desde 2022 el secretario general de la Asociación del Personal de la Universidad de Buenos Aires (APUBA). Fue el primero en acercarse a la vida política y gremial. Su hermano Emiliano, egresado de Sociología, pero también podólogo y docente en la facultad de Medicina, se sumó después y desde 2023 es secretario general de la Asociación de Docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA). Los dos son aliados en el esquema de poder actual de la UBA, donde el gran armador es el exdiputado radical Yacobitti. "Amigos totales", los definen en el entorno del vicerrector de la UBA.
Sin embargo, como ya contó este medio, el gobierno de "unidad nacional" que comanda la UBA no se compone sólo con radicales. En Medicina talla la figura clave de Carlos Rojo, actualmente al frente de la Asociación de Médicos Municipales, la organización que nuclea a su gremio en la Ciudad de Buenos Aires. Rojo es el armador peronista que nunca asumió cargos de gestión en la UBA, pero su incidencia es central. Los Cagnaci entran también en esa órbita
El sello de Emiliano Yacobitti y Carlos Rojo
Los Cagnacci les ganaron las elecciones de sus gremios a dos históricos: Jorge Anró (APUBA) y Daniel Ricci (ADUBA). Anró dejó la secretaría general del sindicato después de 28 años y sigue integrando la comisión directiva. Ricci perdió después de 24 años, pero sigue como titular de la Federación de Docentes de Universidades (FEDUN), donde se nuclea ADUBA.
En esa ola de renovación, los Cagnacci encarnan la mixtura política que representan Yacobitti y Rojo. Luciano se muestra cercano a la identidad peronista en sus redes sociales. Emiliano exhibe fotos de Raúl Alfonsín y quienes lo conocen no dudan en definirlo como radical. El apellido no es ajeno a la Facultad de Medicina, ya que Eduardo, padre de ambos, es uno de los impulsores de la carrera de Podología en la UBA y sigue ejerciendo como director.
Las diferencias sobre el paro en las universidades
Tanto ADUBA como APUBA forman parte, respectivamente, de dos federaciones que integran la Confederación General del Trabajo (CGT), FEDUN y la Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (FATUN). Desde el inicio del gobierno de Javier Milei fueron parte del Frente Sindical de Universidades Nacionales (FSUN) que rechazó de manera unánime los aumentos propuestos por el Gobierno por considerarlos insuficientes. Sin embargo, la semana pasada se diferenciaron del resto de sus pares y no adhirieron al paro.
Mientras los gremios nucleados en Conadu y la Conadu Histórica hicieron un paro de 48 horas, los representantes de FEDUN y FATUN decidieron no adherir. Sostuvieron que había una conversación iniciada con el Gobierno y una promesa de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, de acompañar con aumentos salariales la pérdida de poder adquisitivo que la dirigencia sindical calcula en un 60%.
La promesa dependía de una respuesta de Hacienda y llegaría con una reunión que nunca se convocó. Esa razón esgrimieron los Cagnacci para cambiar de postura cuando esta semana todos los sindicatos resolvieron volver a parar martes y miércoles. El Frente Sindical de Universidades Nacionales sostiene que, de seguir sin una respuesta salarial, convocará a un nuevo paro de 72 horas y advierte que peligra el inicio del segundo cuatrimestre.
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La decisión de no parar la semana pasada, sostenida principalmente por los sindicatos conducidos por los hermanos Cagnacci, generó tensión en el frente sindical. Sin una respuesta de parte del Gobierno, que se limita a decir que el conflicto con las universidades está resuelto porque se asignó el incremento solicitado para gastos de funcionamiento, esta semana el paro es unánime.
Esa falta de respuesta de la cartera conducida por Pettovello es vista por algunos gremios como parte de una interna del Ejecutivo, en un ministerio atravesado por un sinfín de denuncias y renuncias. El movimiento de la semana pasada de los Cagnacci fue leído como una pausa ante un conflicto que podían no manejar, pero que sostuvieron las otras federaciones. El pacto que Yacobitti urdió con Santiago Caputo para primerear y obtener recursos para la UBA hace un mes sigue fresco en la memoria del sector.