La llegada de Javier Milei al poder y el ajuste sobre las cuentas públicas, agudizó al máximo la caída del poder adquisitivo de los salarios. Un informe sobre la situación particular de quienes trabajan en las universidades advierte que docentes del ciclo superior necesitarían un incremento del 69% en marzo para mantener el nivel de compra de noviembre de 2023.
El estudio sobre evolución salarial, inflación y paritaria del Laboratorio del Salario de la Docencia Universitaria (LSDU) exhibe una caída salarial abrupta durante los meses de diciembre de 2023 y enero de 2024, producto de la combinación entre el congelamiento salarial y el fogonazo inflacionario.
"La devaluación del peso argentino y la liberalización de precios modificó regresivamente y de manera acelerada la relación de nuestro salario con todos los otros precios de la economía”, sostiene el informe y puntualiza: "Si las expectativas de inflación se mantienen en curso, la tendencia a la licuación del salario docente se sostendría, lo que requeriría un 69% de aumento salarial sobre el salario de enero (en lugar del 16 por ciento ofrecido por el Gobierno nacional) sólo para mantener el poder adquisitivo de noviembre de 2023".
50% menos que en 2015
El estudio de la docencia universitaria también toma un periodo temporal más amplio, para facilita la comparación del poder adquisitivo actual y potencial en relación con noviembre de 2015. Esto permite observar, afirma, que "el poder adquisitivo del salario actual es casi un 50% inferior al de noviembre de 2015". "En otras palabras, en noviembre de 2015 la capacidad de compra del sueldo docente era el doble que en la actualidad", subraya el estudio de LSDU.
"A su vez, la caída del poder adquisitivo en los últimos dos meses es mayor que la tendencia a la caída de nuestro salario de los últimos ocho años. Es decir, supera en ritmo y alcance a un período que contiene fuertes caídas: la devaluación y liberalización de precios del primer semestre del gobierno de Mauricio Macri en 2016; la devaluación que se registró cuando el mismo gobierno volvió a solicitar financiamiento al Fondo Monetario Internacional (FMI) durante 2018; la constante erosión inflacionaria de los meses de Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) durante la pandemia de COVID-19 de 2020 durante el gobierno de Alberto Fernández", puntualiza.
El informe del LSDU grafica que si se toma como punto de referencia noviembre de 2015, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó poco más de 6.000 puntos porcentuales, mientras que el salario nominal docente apenas superó los 3.100 puntos, lo que significa -subraya- que "los precios actuales son aproximadamente 60 veces más altos que los de noviembre de 2015, mientras que el salario actual es sólo 31 veces el salario de ese mismo mes".