La Unión Cívica Radical (UCR) de Río Negro monopolizó la suma del poder público durante casi tres décadas y en la actualidad, en una reducida conformación, sobrevive a la sangría dirigencial. Con un puñado de intendencias y apenas dos bancas en la Legislatura, el partido se aferra a lo que queda del “gran acuerdo” que llevó al gobernador Alberto Weretilneck a su tercer mandato mientras intenta evitar fugas hacia La Libertad Avanza (LLA).
Lo que supo ser una estructura consolidada por décadas enfrenta desafíos entre quienes ostentaban un rol estratégico. La última gran novedad fue la desafiliación de Miguel Martínez, que hasta diciembre llevaba las riendas de Ingeniero Huergo como intendente y era el delegado personal del mendocino Alfredo Cornejo.
La novedad coincide con una reunión convocada este fin de semana en el comité de General Roca, en la que representantes de las intendencias se encontrarán a debatir el futuro, que tiene un interesante desafío electoral en 2025. La provincia renueva tres lugares en el Senado y dos bancas en la Cámara de Diputados y el radicalismo no quiere quedarse afuera.
Intendencias, más cercanas a Weretilneck
La desafiliación de Martínez se suma al sinuoso estilo del intendente de Allen, Marcelo Román, que amaga saltar a la tropa libertaria de Javier Milei. En el radicalismo asimilan esta incierta jugada como parte del nuevo tiempo, donde sectores del centro aspiran a prevalecer a como dé lugar.
La UCR tiene ocho distritos bajo su tutela. Chichinales, Valcheta, Coronel Belisle, Darwin, Guardia Mitre y Dina Huapi sobreviven al esquema de la histórica Lista 3 en el “gran acuerdo”, siempre detrás del gobernador rionegrino. Junto a la comisión de fomento de Cerro Policía y Allen, el número cerraba redondo hasta que la crisis se desató en el Alto Valle.
Allen es un municipio estratégico desde lo energético. Allí se extrae gas a través del método no convencional, genera recursos por el tratamiento para arenas utilizadas en Vaca Muerta y aún conserva varios frigoríficos de peras y manzanas que reflejan los años de gloria para la producción frutícola.
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Marcelo Román llegó de la mano del gran acuerdo y hoy tantea una alianza con los libertarios.
Román llegó al ejecutivo beneficiado por la dispersión de Juntos Somos Río Negro, que se fracturó por la batalla entre viejas socias que se alternaron en la intendencia. Con la diáspora, el actual intendente se hizo del poder.
En ese contexto, Román debate su futuro. Fuentes del radicalismo aseguran que “oficialmente no renunció” como “sí lo hizo Miguel Martínez” a finales de julio. El jefe municipal se mantiene distanciado y enfrentado a la legisladora Lorena Matzen, otra de las figuras radicales de la localidad.
El epílogo de una serie de hechos desafortunados para la convivencia fueron dos reuniones: una con la diputada nacional Lorena Villaverde (LLA) y otra con las intendentas peronistas Daniel Salzotto (Catriel) y María Emilia Soria (General Roca), realizadas para ejercer presión sobre las regalías de la última renegociación de contratos petroleros.
Oficialmente, Román sigue en la UCR, pero entre los popes advierten un posible desmembramiento a mediano plazo. "Todo depende de la suerte presidencial", razonaron.
UCR: un círculo pequeño
“No me voy a otro partido, se terminó el radicalismo. La UCR Río Negro es un circulo cada vez más pequeño, no quieren ser una alternativa de poder”, blanqueó Miguel Martínez, en contacto con Letra P. “Estoy desencantado, no coincido para nada con Martín Lousteau”, se distanció del presidente del radicalismo nacional.
El revuelo en el comité de Viedma tuvo su réplica. Recordaron que Martínez ocupa funciones en Neuquén, en el Ministerio de Producción conducido por el correligionario Juan Peláez, y advirtieron el abandono de la casa radical en la pintoresca localidad. “No sólo fue el artífice de perder un municipio, sino que nos dejó sin comité. Le dio el inmueble a una familia. Tenemos el comité radical usurpado”, se quejaron.
Y en esa particular coyuntura, la tropa se reunirá este sábado en Roca. Habrá debate entre intendencias, legisladores y concejalías de todo Río Negro. La idea es diagramar el último tramo del año, para ser una opción en 2025.