Por qué Gustavo Valdés pone en pausa su desembarco en el frente electoral de los gobernadores
El correntino tiene como prioridad las elecciones en su provincia. Sus pares lo comprenden y esperan. Línea directa con Pullaro y la distancia con Milei.
Tal como contó Letra P, aunque Valdés no viajó a hasta la Casa de Chubut en Buenos Aires, el flamante armado federal lo espera con los brazos abiertos para la proyección del espacio que buscará sumar peso en el Congreso a partir de las elecciones de octubre. En el grupo de cinco que sumó a la primera foto a referentes como Juan Schiaretti o Sebastián García de Lucca, esperan que su llegada a la nueva selección del interior se oficialice a la par de otros referentes que ya habrían dado el "sí" en privado.
Sus nombres se irán conociendo a lo largo de las próximas semanas, aunque no necesariamente haya que esperar que formen parte de una estrategia política unificada para las elecciones del 26 de octubre. "Cada uno tendrá su frente provincial", precisaron en el entorno de uno de los mandatarios ante la consulta de este medio.
Sucede que, en la Argentina libertaria, cada provincia es un mundo. Y en el mundo de Valdés, lo único que parece importar son las elecciones provinciales del 31 de agosto.
Qué se elige en Corrientes
"Es totalmente entendible, se están jugando la vida allá", consideró con el dramatismo a punto caramelo uno de los hombres cercanos al armado federal que se oficializó este miércoles. El abuso de la metáfora puede ser comprensible. El radicalismo gobierna Corrientes desde 2001, un caso único en el mapa político actual, y pondrá en riesgo ese bastión en una elección hiperfragmentada que amenaza al oficialismo provincial.
Gustavo Valdés campaña Corrientes bandera Polich intendente
Gustavo Valdés se pasa los días haciendo campaña por sus candidatos en Corrientes.
Valdés no puede ser reelecto, pero apostó todo a la figura de su hermano Juan Pablo, intendente de Ituzaingó y garante de la continuidad del proceso que comenzó en 2017. Tan importante es la elección para el gobernador que hasta se ubicó a la cabeza de la lista al Senado provincial. La mitad de esa cámara se renueva el 31 de agosto. También se elige la mitad de las bancas en la Cámara de Diputados provincial y más de 70 intendencias con sus respectivos concejos deliberantes.
"Por ahora, todos los esfuerzos están abocados a la elección provincial, que es ejecutiva y hay que ganar", dicen en el litoral. No le restan importancia al armado nacional, pero tienen la cabeza en otra discusión, explican.
El contacto con Maximiliano Pullaro
En la tarde del miércoles, mientras los gobernadores afinaban la letra del documento que todos se reunieron para firmar y para dar a conocer el nuevo espacio, Valdés habló con Pullaro. El hughense funciona como uno de los principales nexos del correntino que, desde hace tiempo, participa de la rosca federal a la distancia, robándole el menor tiempo posible a su presencia en la provincia que gobierna.
Maximiliano Pullaro y Gustavo Valdés
Maximiliano Pullaro y Gustavo Valdés.
Como contó este medio, el ida y vuelta entre Valdés y el gobernador santafesino es permanente y fructífero para ambos. Su relación, que ya tiene un espacio institucional en el armado de la Región Litoral, cruza transversalmente todos los temas y se sostiene en la convicción que tienen ambos respecto al presente y el futuro de la UCR y del país.
Pullaro tiene 49 años y Valdés 56. Ambos ejercieron roles públicos legislativos y ejecutivos locales antes de llegar al máximo cargo provincial y, tal como describen sus asesores, "son parte de la nueva generación y tienen miradas comunes en lo que refiere al futuro". Todo eso los encuentra en medio de la pelea entre las provincias y la Casa Rosada, que ahora los pone como protagonistas.
Según pudo saber Letra P, Pullaro hizo las veces de vocero interno de su par litoraleño y confirmó su participación en el espacio que en Corrientes no desmienten, pero relativizan dedicados a concentrar la atención "en lo que ahora más importa". Es decir, la contienda provincial.
"Al armado nacional después lo vemos", lanzan y siguen recorriendo Corrientes.
Antes que nada, gobernadores
A ninguno de los mandatarios presentes este miércoles en el encuentro de la Casa de Chubut se le ocurrió cuestionar la postura de Valdés. Defensores a ultranza de los intereses de sus provincias antes de cualquier tipo de acuerdo a nivel macro, los cinco gobernadores y Schiaretti, entendieron que la prioridad del correntino es otra y acordaron esperarlo.
De todos modos, el sexto hombre no oculta su simpatía por los reclamos principales del espacio. Fue uno de los más entusiastas impulsores de los proyectos de ley que las provincias empujan en el Congreso y sigue de cerca todas las negociaciones para que la redistribución de los ATN y el reparto de lo recaudado por el Impuesto a los Combustibles Líquidos se aprueben en la cámara baja.
Para ese fin, ya hizo lo que debía en el Senado e instruyó a sus espadas, Mercedes Valenzuela y Eduardo Vischi, para que votaran a favor todo el paquete de leyes que se trató ese día. En esa empresa sumó a Camau Espínola, su más flamante aliado en Corrientes.
La distancia con Javier Milei
Si la relación de Valdés con la Casa Rosada ya venía tirante por cuestiones relacionadas a la gestión, el fracaso de un armado electoral conjunto para las elecciones provinciales terminó de dinamitar los puentes. El gobernador comparte con el Presidente algunos lineamientos centrales del modelo libertario, pero se diferencia en otros tanto o más importantes.
Durante mucho tiempo mantuvo las diferencias, en su mayoría relacionadas con el rol del Estado en la vida cotidiana de la ciudadanía, lo más resguardadas posibles, pero desde que comenzó la campaña no hace otra cosa que exponerlas como una nueva marca registrada en la relación.
Milei Valdes.jpeg
Otros tiempos: el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, junto al presidente Javier Milei.
Una alianza entre Vamos Corrientes, el sello de Valdés, y La Libertad Avanza, hubiese derivado en una casi segura victoria electoral en agosto y en octubre. Gobernador y Presidente ostentan niveles de aceptación por encima de la media en la provincia, pero ninguno puede poner su nombre en los tramos más importantes de las boletas. Por eso hubo que abrir un proceso negociador en el que Milei no se metió y el tridente que conforman Karina Milei y los primos Martín y Lule Menemterminó imponiendo su estrategia de listas puramente violetas. O no tanto, ya que en Corrientes se llevaron consigo a Encuentro Liberal, el otrora aliado más importante del radicalismo en el armado provincialista.
Valdés dijo que le habían pedido demasiado, que no sabía a ciencia cierta cuánto podía aportar La Libertad Avanza y que, como principal representante del oficialismo, no podía aceptar las condiciones que exigían quienes miran el interior desde algunas de las oficinas con vista a Puerto Madero. En La Libertad Avanza lo niegan y dan vuelta el argumento. Dicen que Valdés crees que vale más que lo que realmente vale, aseguran.
Sea como sea, esa unidad frustrada ubicó a Valdés del otro lado de la vereda. Concentrado en conservar el poder en su provincia y siempre del lado más alejado posible al kirchnerismo, el correntino tiene la puerta abierta para sumarse al armado federal cuando él lo desee. Sus pares lo esperán. El próximo movimiento, lo definirá el gobernador radical.