Todos contra todos

Peronismo 2023: candidato de consenso se busca

En la antesala de la reunión del PJ, hay operaciones cruzadas. Massa en modo presidenciable, clamor por Rossi como síntesis y, de fondo, el renunciamiento de Alberto Fernández. Desfile en el Senado.

A 48 horas de la reunión del PJ nacional, fruto de interminables negociaciones entre la Casa Rosada y el Instituto Patria, todos los escenarios a partir del día después son posibles. Después de la maratónica cumbre que celebró la mesa del Frente de Todos en ese mismo edificio, en Matheu 130, todas las miradas apuntan a Alberto Fernández y su disyuntiva: renuncia a buscar la reelección o reafirma su voluntad de aspirar a otro mandato.

Hay quienes se sentarán junto al Presidente que auguran que llevará una respuesta al dilema que paraliza la estrategia de un oficialismo atravesado por un operativo clamor, que espera una pronta respuesta de Cristina Fernández de Kirchner y que no termina de instalarse, con actos más resonantes por sus ausencias que por sus presencias. Otros, como la narrativa oficial de Balcarce 50, prometen que será "burocrático", formal. "Se va a aprobar la fecha del Congreso (que definirá la política de alianzas del peronismo) y nada más. No serán las 7 horas de la otra vez", recordaron en referencia al cara a cara que Fernández mantuvo con Máximo Kirchner el día que el diputado cumplía años y de regalo pidió que el mandatario definiera si sería candidato. Se quedó con las manos vacías.

A la treintena de personas que podría haber este viernes (entre presencial y virtual) o las más de 900 del Congreso del PJ que podría haber en mayo, un puñado de figuras del FdT descarta que ambas puedan ser instancias para sellar un acuerdo electoral, o al menos las reglas básicas para sobrevivir a una interna. El diputado frentetodista -como le gusta calificarse- Eduardo Valdés reclama a viva voz una reunión entre ambos Fernández para destrabar el resto de las negociaciones. Dentro del propio albertismo hay quienes piden lo mismo, no tanto en el cristinismo duro.

Son dos días frenéticos por delante. El martes, sin ir más lejos, pareció durar más de 24 horas. Con la imparable subida del dólar blue, Sergio Massa se mostró en modo presidenciable con los electos gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro), mientras forzó la salida de Antonio Aracre de la jefatura de asesores presidencial, a quien acusó por segunda vez de generar "ruidos en el mercado". El mandatario massista de Chubut, Mariano Arcioni, completó la foto con el líder del Frente Renovador que pisa fuerte en la Patagonia. Instantáneas políticas sin disimulo, apenas matizadas con gestión, pero que aportan su grano de arena a la sensación de prontas definiciones en el FdT.

69a4c20b-0281-4408-a755-2571c9203e52.jfif

Desfile en el Senado

El ministro de Economía hasta se habría hecho tiempo de una escapada para ver a la vicepresidenta. Y no habría sido el único: desfilaron por el Senado Axel Kicillof (en la gobernación bonaerense no confirmaron ni desmintieron la visita), Wado de Pedro y Máximo Kirchner. "Sergio va dos veces por semana, los otros tres, ¿cuál sería la novedad?", minimizaron en el Instituto Patria la coincidencia.

Massa, el ministro de Economía albertista que más respaldo tuvo del cristinismo, a pesar del 7,7% de inflación de marzo; Kicillof, el plan B que no quiere ser y se embandera en CFK 2023; y De Pedro, que trabaja hace meses para ser el plan B; los tres, en la antesala de una cumbre del PJ, puede no ser nada, pero difícilmente lo sea.

Y al condimento de la novela del "tapado" se sumó una variante, el que está a la vista de todo el mundo: Agustín Rossi. En las últimas horas fue fuerte el operativo para instalar el nombre del jefe de Gabinete, que como contó Letra P arribó para ser el vocero de la reelección del FdT, en la danza de nombres de posibles presidnciables. ¿Su principal activo? La síntesis. La amalgama perfecta, no entre experiencia y juventud, sino entre cristinismo y albertismo. Al santafesino le atienden el teléfono ambos sectores.

El diario Clarín contó que el propio Fernández lo instó a que "camine", mismo mandato presidencial que recibió Daniel Scioli. Rossi elaboró una respuesta a la versión: "El Presidente no definió si va a ser candidato o no. Mientas eso siga latente yo no voy a tomar ninguna decisión. A mí me corresponde ser Jefe de Gabinete. En caso que Alberto no busque la reelección, en caso que no busque ser candidato, será otra decisión y yo voy a evaluar esa posibilidad". No cerró la puerta. Precavido, el exministro de Defensa sabe que no puede subirse por si, como en 2019, se bajó en vivo por radio minutos después de la difusión del video de Youtube de CFK.

Esta semana Fernández compartió escenario con Rossi y De Pedro, lo cual generó más de una especulación. Sería lo natural que el Presidente tenga una actividad con su ministro del Interior, salvo por el hecho que viene de revelar que pasó meses sin hablarle. Fue un gesto de distención en la interna mientras duran los ecos del escándalo de Juntos por el Cambio. La pelea Macri-Larreta aceleró más los tiempos que el propio calendario.

"Lo que hace la diferencia es el Frente, no los candidatos", ensayó Gabriel Katopodis. El ministro de Obras Públicas es uno de los pocos del Gabinete que, con todas las letras, se inclina más porque el FdT logre consensuar una fórmula que haya competencia, como diseñó el Presidente en 2021 y que hoy el camporismo lo desafía armar una nuestra 100% albertista. Como el Patria, el funcionario dedica elogios a Massa por haber agarrado una papa caliente. "Cuando hay problemas, es el que da un paso adelante y no le doblarán el brazo fácilmente".

https://twitter.com/gkatopodis/status/1644359785372893184

Sin Fernández en la ecuación, ni CFK que dijo que no será candidata en diciembre, la variable de una figura de consenso gana adeptos. A Katopodis se suman otros ministros que en público mencionan las dos opciones, interna o lista única, pero en privado fogonean más la segunda. Se escudan detrás de entelequias frentetodistas, hoy desarticuladas como el resto: "Los gobernadores, la CGT, los intendentes..". Las tres categorías viven sus propias internas.

A Massa, la síntesis lógica del FdT como tercer socio, es acechado por la inflación; Rossi, el posible; Pablo González, el "tapado", desmentido por sí mismo; Wado, el embajador K en la avenida del medio; se suma Scioli. Como en 2015, el embajador en Brasil hace alardes de fidelidad, ahora con Fernández. Pero, a sabiendas del veto de Máximo Kirchner, volvió a posicionarse en el medio de la interna al lograr conseguir una foto la semana pasada con una referente camporista: la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. "No hace nada así sin hablarlo con Máximo", cuentan quienes la conocen.

En su equipo de campaña se preparan para conseguir más instantáneas. No parece casual que el sábado se haya promocionado con la palabra clave que está atravesando el debate del FdT: "Soy el candidato del consenso y la sensatez".

https://twitter.com/danielscioli/status/1646214196588052490

Alberto Fernández dejaría la presidencia del PJ en las próximas horas. 
una mesa imposible: la tropa del fdt, con mil preguntas y ninguna respuesta

También te puede interesar