La industria del juego sufrió este miércoles un duro golpe en el Congreso: la Cámara de Diputados aprobó un proyecto para prevenir la ludopatía, regular los juegos de azar y apuestas online. La Libertad Avanza y el PRO presionaron sin éxito para que fuera archivado.
La iniciativa fue avalada con 139 votos, a partir de un acuerdo entre Unión por la Patria, Coalición Cívica, Encuentro Federal, la izquierda y Democracia por Siempre, el nuevo bloque radical. La UCR oficial y el PRO se abstuvieron y el oficialismo votó en contra.
Los lobistas, según supo Letra P, se dividieron entre autoridades de las agencias de loterías -que emitieron un comunicado- y actores fuertes de la industria, como el binguero Daniel Angelici. No lograron imponerse. El proyecto sumó una invitación a las provincias para adherirse sólo para la aplicación de competencias locales. La discusión más fuerte fue por el artículo ocho del dictamen de mayoría, finalmente aprobado, que prohíbe la publicidad del juego en cualquier medio de comunicación, plataforma online, evento o indumentaria deportiva, con posibles sanciones a los influencers por promocionar sistemas de apuestas.
Se aprobó con 134 votos. La UCR se abstuvo y LLA y PRO lo rechazaron. Cuando se votó, el jefe del bloque amarillo, Cristian Ritondo, se retiró de la sesión junto a varios de sus pares. El dictamen de minoría era más laxo: prohibía la publicidad "total en todos los medios de difusión", sin ninguna mención a las plataformas de internet, el sector de la industria de mayor crecimiento.
El freno de Diputados
Los lobistas pedían no aprobar el artículo ocho, porque los deja casi sin chances de promocionar las actividades lúdicas. El texto que ahora deberá tratar el Senado es amplio. Prohíbe la publicidad del juego en "plataformas y redes sociales a través de internet, las tecnologías de información y comunicación, la comunicación audiovisual, la publicidad exterior, en indumentaria deportiva, cartelería en la vía pública o en espacios privados de uso público, medios de difusión gráfica, radiales, televisivos, emplazamiento del producto o cualquier otro medio de comunicación actual o que surja en el futuro y que a tenor de los avances tecnológicos puedan ser utilizados con los mismos fines”.
La sesión estuvo en riesgo desde la reunión de labor parlamentaria, cuando el PRO y La Libertad Avanza advirtieron que no querían abrir el recinto. No aportaron para el cuórum, que -de todos modos- fue posible por el ayuda de UP, CC, EF, algunos partidos provinciales y la mayoría de los radicales.
La UCR estuvo dividida todo el día. Por Democracia por Siempre, el nuevo bloque del partido centenario, no ayudaron en el cuórum los cuatro miembros que provienen de Evolución, la línea identificada con Emiliano Yacobitti, con conocidos vínculos con Angelici.
La UCR oficial, conducida por Rodrigo De Loredo, se partió entre los violetas y el resto para el cuórum, pero luego la mayoría de sus miembros rechazaron el dictamen de mayoría. “Entendemos que la técnica legislativa de describir tan desagregadamente los tópicos que se quieren prohibir, termina habilitando aquello que no describiste", justificó el cordobés.
Los nombres del juego
Cómo parte de la prohibición a publicitar, el dictamen incorpora a influencers entre los posibles destinatarios de sanciones. Para el PRO y LLA, esa definición puede alterar la libertad de expresión. "No se puede ir contra de la persona. Por eso pedimos que no fuera tipificado", los defendió Giudici.
No había opinado igual Mónica Frade, de la Coalición Cívica, impulsora del proyecto y de la sesión. "La mayoría de los imputados son influencers ¡Están haciendo de cajeros en las redes!", sostuvo.
La diputada describió con nombre y apellido a los actores del mercado lúdico. Contó que la mayoría las empresas de juego online tienen base en el exterior, pero hay socios locales con mucha influencia en la política. "Son intereses que estamos tocando y por los cuales muchos diputados hoy no querían dar cuórum", señaló Frade.
Los denominó "zares del juego local" y los nombró a todos. "Federico De Achaval, dueño del hipódromo de Palermo; Ángel Tabanelli, dueño de Boldt; Daniel Angelici y Daniel Mautone, de Casino Victoria; y Marcelo Rochetti, socio de Fredy Lijo -hermano del juez Ariel Lijo- en la aseguradora Caledonia y de los Bingos de Berazategui y Tandil. Fue jefe de gabinete de un exministro de Seguridad", señaló Frade. Se refería a Ritondo, quien hizo gestos desde su banca.
La jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, celebró el consenso en redes sociales. "Felicitaciones a la Coalición Cívica y a todos los diputados que lograron el quórum y están resistiendo las presiones del lobby del juego", posteó.
También hubo festejos entre las organizaciones que apoyaron el proyecto como Changue.org, que realizó una campaña de recolección de firmas con más de 15 mil personas, a través de la plataforma (https://www.change.org/NoMasPublicidaddeApuestas ). "El incremento de la ludopatía y su impacto en niños y adolescentes encendió luces de alarma a especialistas, instituciones educativas y familias en general", señalaron.
Respuesta oficial
El proyecto se propone combatir la ludopatía, con la prohibición a menores de edad, límites a los medios de pago (se elimina la tarjeta de crédito) y el impedimento de participar a deportistas y árbitros. No permite que los dueños de los sistemas de apuestas sean directivos de clubes deportivos y se establecen restricciones a los juegos online, con la implementación de sistemas de verificación biométrica y un régimen de autoexclusión.
Para La libertad Avanza y el PRO, muchas de estas medidas violan la libertad de decidir de los adultos. La tensión del oficialismo quedó a las claras con la presencia de Karina Milei y Lule Menen en la votación: El Jefe y su funcionario sólo asisten cuando hay un tema complicado. "Estamos de acuerdo en combatir la ludopatía, pero como siempre, la izquierda y UP se corren de las buenas intenciones. ¿Prohibir y regular qué resuelve?", se preguntó la libertaria Lilia Lemoine.
La diputada y luego su compañero Bertie Benegas Lynch hicieron hincapié en que si los menores acceden al juego online es una responsabilidad de sus familias. Mientras que en el caso de los adultos, se trata de decisiones de cada persona.
"Otra vez estamos tratando que el Estado intervenga en acciones individuales. ¿Van a prohibir las redes sociales? Sólo así pueden ganar elecciones. Porque nosotros las entendemos. Ustedes no", cerró la cosplayer.