Pinamar es uno de los cinco distritos gobernados por el PRO en el que su intendente no buscará la reelección. Letra P lo anticipó a finales de agosto y el propio Martín Yeza lo confirmó recientemente con una publicación en redes sociales. La decisión de este macrista de la primera hora abrió un nuevo escenario electoral en este territorio, en el que cada año se posan las luminarias del verano y sus principales líderes se muestran en campaña. Ya hay una carrera de tres para la sucesión: dos integrantes del gabinete y una concejala. El radicalismo también hará su apuesta.
Se trata del jefe de gabinete de Pinamar, Matías Yeannes; el secretario de Turismo y Desarrollo Económico, Juan Ibarguren; y la vicepresidenta del Concejo Deliberante, Alejandra Apolonio, tres dirigentes amarillos con orígenes distintos. De esa terna podría salir una única candidatura en el tramo final de la campaña si se tienen en cuenta tanto los gestos políticos que brinda el mandatario saliente como la instalación de la imágen de cada uno de ellos.
Si bien los tres fueron mencionados por Yeza en algunas reuniones de trabajo privada como posibles sucesores, un dato de gestión y otro de corte partidario inclinan la balanza en favor de Ibarguren: fue el enviado de Yeza para defender los intereses de Pinamar en un encuentro que el gobernador Axel Kicillof organizó en el Hotel Savoia de esa ciudad a fines de enero, en el que reunió a empresarios y comerciantes de distintos rubros; y ese mismo mes fue el único escolta que Yeza llevó a Mar del Plata, cuando moderó la presentación del segundo libro de Mauricio Macri, “Para qué”. Ibarguren es uno de los hombres de confianza del intendente mejor posicionados para ser candidato.
Yeannes es un académico en las áreas de seguridad que pasó al sector público después de haber compartido un asado en plena campaña de 2015 con Yeza. PRO inorgánico, no se define por ninguna de las líneas internas nacionales que hay en Juntos por el Cambio y tampoco suele participar de la vida cotidiana del partido amarillo, aunque como Ibargueren también manifestó intenciones de competir en las próximas elecciones.
Apolonio es una de las mujeres gravitantes del poder político local, aunque pocos la ven con posibilidades reales de acceder a la intendencia. Mantiene un buen vínculo con la línea dura del espacio que representan Patricia Bullrich y su jefe de campaña, Hernán Lombardi.
En el radicalismo también hay dos personas anotadas: el encargado de la seguridad del distrito, Lucas Ventoso, un dirigente radical con buena experiencia en gestión y desarrollo territorial; y el presidente del comité de Pinamar, Fernando Ávila. Como sea, se especula con que, si el histórico partido llega a un acuerdo por listas cruzadas con el PRO, parte de la interna también se podría resolver en este distrito.
Por ahora, Yeza se muestra prescindente de manera pública, pero sus próximos movimientos y gestos políticos serán determinantes en la contienda; eso, mientras continúa dándole volumen a la candidatura a la gobernación de Cristian Ritondo e intenta acercar las partes para llegar a un acuerdo electoral con Bullrich. De ahí que nadie descarta al jefe comunal saliente como un intengrante de la mesa chica de un eventual gobierno de los halcones.