“A mí me parece que no hay que ir nunca a la casa de un candidato, o de quien ejerce un cargo", dijo el diputado nacional Pedro Galimberti( UCR) tras la polémica por la caravana de Juntos por el Cambio que el sábado pasó frente a la casa del intendente de Colonia Avellaneda, Ariel Weiss (PJ). Después de un fin de semana de tensiones en la política entrerriana, con declaraciones cruzadas entre oficialismo y oposición, el radical, que fue derrotado por Rogelio Frigerio en la interna, tomó distancia.
“A mí me parece que no hay que ir nunca a la casa de un candidato, o de quien ejerce un cargo, no tiene demasiado sentido. No hay que pasar ni cerca”, sostuvo, en declaraciones a Radio Nacional de Paraná, cuando le preguntaron por el tema. El legislador evitó referirse al hecho puntual de Colonia Avellaneda y explicó que se refería “en términos generales”. Dijo que su opinión trascendía el momento en sí de la manifestación pero que le parecía inapropiado “más allá de que no se haya dicho o gritado nada”.
“Tengo una opinión general y es que cualquier conducta que implique manifestación similar al escrache no es lo que necesita la Argentina”, puntualizó. “Me parece que ni siquiera hay que pasar cerca, este tipo de acciones no contribuyen”, reflexionó. Galimberti insistió en que el país “no necesitó nunca de estas conductas, y lo necesita mucho menos ahora en donde lo que viene es construir consensos”. “La Argentina del blanco y negro no nos va a solucionar los problemas”, apuntó.
El intendente Weiss denunció públicamente que una caravana de militantes de Juntos por el Cambio(JxC) de Entre Ríos escrachó el sábado su vivienda, lo insultó y lo amenazó. De inmediato se hizo eco y lo respaldó la Liga de Intendentes Justicialistas, que afirmó que “no fue un hecho de paso, fue una acción intimidatoria y de total patoterismo”.
Horas después, Juntos por el Cambio desmintió la acusación de Weiss. "Las mentiras del kirchnerismo y Adán Bahl vencen el 22 de octubre", dijeron en un comunicado donde se afirmó que “la democracia se honra sin golpes bajos. Señor intendente, evite sumarse a mentiras como ésta. Ya conoce nuestro respeto por las instituciones". En paralelo difundieron imágenes, en las que se ve la caravana, de la que participaba Frigerio porque estaba de visita en la localidad, candidatos locales y militantes, en el momento que pasa frente a la vivienda.
Durante la campaña de las PASO, Galimberti y Frigerio tuvieron diferencias, porque el radical lo responsabilizó por negociar con la dirigencia nacional de JxC para que se le negara el pegado con las boletas de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Así, Galimberti fue al cuarto oscuro con boleta corta, algo que se encargó de recordar cuando llegó la hora de la “unidad” después de la interna.
“Los votos no tienen dueño. El no poder pegar dejó huellas y hay sectores que no vieron con buenos ojos lo que pasó y nos excede lo que vayan a hacer en las generales”, había declarado Galimberti unos días después del 13 de agosto.
Más allá de algunas diferenciaciones, el diputado nacional siempre aclaró que estaría en actividades de la campaña de Frigerio “si lo convocaban”. A menos de un mes del 22 de octubre, no asumió protagonismo ni aporta desde las redes sociales para la candidatura de su espacio, que tampoco consiguió representatividad significativa en las listas. Solo publica cuestiones asociadas a su labor parlamentaria.
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En esa misma sintonía, hace algunos días el espacio “Entre Ríos cambia” -que lidera Galimberti- realizó un encuentro provincial en Villaguay. En esa instancia, aseguraron que trabajarían para las elecciones generales “para darle volumen a la propuesta de cambio que encarna Frigerio”, pero aclararon que “el compromiso no es ciego” y exigieron “replantear el funcionamiento institucional” de Juntos, que incluye tanto a radicales “frigeristas” –que sí integran las listas y la fórmula– y a los que desafiaron la alianza con el PRO, como el propio Galimberti.