El vínculo entre la CGT y el gobierno amenaza con resentirse cada vez más por la decisión de la administración de Javier Milei de no convalidar paritarias que hayan negociado aumentos por encima del 1 por ciento mensual, una pauta que abrió conflictos en varios frentes y que podría derivar en medidas de fuerzas en gremios como Camioneros.
Este lunes, el nuevo triunviro de la CGT impulsado por Hugo Moyano, Octavio Argüello, lanzó una advertencia al gobierno sobre las consecuencias de la directiva impartida por el ministro de Economía, Toto Caputo, para que todos los aumentos salariales para 2025 que estén por debajo de las previsiones inflacionarias que se establecieron en el 1 por ciento mensual.
La advertencia del hombre de Hugo Moyano
“En los 90 nos congelaron por siete años los sueldos y después explotó el país”, recordó Argüello al hablar sobre la negociación en el gremio controlado por Moyano padre. Como otros sindicatos, Camioneros reclama y presiona por aumentos de fin de año que permitan al sector recuperar parte del poder adquisitivo que perdieron los salarios a lo largo de 2024.
En ese marco, consiguieron un compromiso de las cámaras del sector de transporte de carga para un incremento del 8,5 por ciento en el período que va de diciembre de 2024 a febrero de 2025, pero que el gobierno mantiene en stand by como parte de una política que apunta a que esas subas no se trasladen a inflación.
“No es la primera vez que el Gobierno traba la homologación de los acuerdos. Están muy inflexibles y directamente ponen el monto hasta donde van a aprobar los acuerdos -dijo Argüello-. En Camioneros se llegó a un acuerdo que las empresas no tenían problema y lo podían sostener. Pero este gobierno libera todo menos los sueldos”.
El vínculo entre la Casa Rosada y la CGT
La directiva del ala económica del gobierno viene resintiendo la relación entre la Casa Rosada y la central obrera. Después de la salida de Pablo Moyano, que renunció molesto con sus compañeros de conducción que decidieron hablar con el gobierno, desde la secretaría de Trabajo que conduce Julio Cordero intentaron tender puentes para afianzar el diálogo.
Pero en Azopardo hicieron estallar esos acercamientos, molestos por el piso en las paritarias y vaciaron la semana pasada una reunión convocada informalmente junto con empresarios del G6 para discutir la reglamentación de la reforma laboral. En la CGT reclaman además del tema de las paritarias una larga serie de "incumplimientos" por parte del Gobierno, como la instrumentación
Camioneros no es el único caso. Sanidad, el gremio que conduce otro de los triunviros cegetistas, Héctor Daer, también entró en conflicto por las trabas que puso el gobierno a un acuerdo que superaba el 2 por ciento mensual para el primer bimestre de 2025. Y en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) hay una pulseada abierta que continuará después de la Navidad entre el gremio que conduce Abel Furlán y las cámaras empresarias condicionado por el tope de Toto Caputo.