Mauricio Macri prepara la creación de una línea interna en el PRO, partido que no mediar cambios conducirá a partir de los próximos días. La corriente ultramacrista no tendrá un rol institucional dentro del espacio, pero servirá para marcarle la cancha a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al exjefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Macri, que no tiene rivales todavía en la discusión por la presidencia del partido que fundó, quiere que el PRO recupere su identidad de un espacio "moderno", que "innove" y que esté en línea con lo que considera un "momento histórico" del país con Javier Milei en la Casa Rosada.
Con las "palomas" todavía dentro de la estructura institucional y ante el poder que cree que mantendrá Bullrich aún sin ostentar ningún cargo, el exmandatario fundará una línea paralela para no negociar posicionamientos con nadie.
Los soldados de Mauricio Macri detrás del PRO paralelo
El PRO "paralelo" lo conducirán el diputado Martín Yeza y el legislador porteño Darío Nieto. Además de representar "la versión más pura" del espacio servirá también para ampliar la base de juventud del partido amarillo. "Es muy complicado que el PRO, como está ahora, pueda incluir nuevos talentos. Hay que renovar la agenda de temas", remarcó un integrante de esta incipiente corriente que comenzará a verse de forma pública luego de que el expresidente quede al mando del partido amarillo.
El expresidente apuesta a una diplomacia paralela, en la que más allá de la postura institucional del PRO, su visión pueda ser deslizada por afuera, en momentos en que el macrismo pretende avanzar a futuro con un acuerdo con La Libertad Avanza (LLA).
"Algunos que creemos que el PRO tiene que ir hacia otro lugar, más claro, más valiente, con una agenda de temas concretos, más que de rosca política, nada, lo haremos desde otro lugar", agregó otro dirigente del macrismo al tanto de la construcción de esta nueva vertiente.
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Mauricio Macri junto a Martín Yeza y Dario Nieto, sus lugartenientes en la construcción de un PRO paralelo.
La discusión por la identidad del PRO es algo que Macri tiene presente desde mediados de 2022 cuando, en los albores de la interna entre Bullrich y Larreta, le pidió al consultor Guillermo Raffo que le explicara a las figuras del partido los motivos de lo que consideraba un desvío de los valores originales del partido amarillo. Con el correr de los meses, y la cercanía a la segunda vuelta de 2023, quedó claro que el temor del expresidente era quedar fuera de la marquesina política que comenzaba a encabezar Milei.
Una vocería blue
Yeza y Nieto, de esta forma, serán los abanderados de la bajada de línea de Macri para el partido a futuro. En lo formal, sin rótulos institucionales, oficiarán de vocería autorizada del pensamiento del expresidente, que, por tener que ser diplomático dentro de Juntos por el Cambio, no podrá decir con su propia voz.
Asimismo, el diputado y el legislador serán parte de la construcción federal que Macri quiere para el PRO como también un mecanismo de articulación con otros partidos. Sobre todo con los sectores de la UCR que responden al gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, y al de Corrientes, Gustavo Valdés, que pasó de ser el Grupo Malbec a rebautizarse Causa Federal.
Macri, que se vio con Cornejo y Valdés en 2023, suele decir que ellos representan a un sector del radicalismo "moderno" que pregona la "libertad de competencia y de mercado" y que están en línea con los tiempos actuales. El expresidente quiere que el mandatario de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, integre también ese bloque. Por eso también fue a visitarlo.