A 11 días de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, dio un paso fuerte en la campaña electoral con uno de los temas que lo obsesionan: recuperar tres de las ciudades importantes en términos electorales que son gobernadas por el PRO; La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca. Este miércoles desembarcó en La Feliz con una megaagenda para apuntalar, con el sello de la gestión provincial, la candidatura de la camporista Fernanda Raverta a la intendencia. También hubo tiempo para reproches a la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal y devolución de gentilezas al intendente Guillermo Montenegro (PRO).
El gobernador encabezó una serie de actividades con diferentes sectores del turismo, la industria y la cultura, mientras que también recorrió obras y se reunió con vecinos. Todo, con la idea de bajar con la gestión bonaerense a uno de los distritos más fuertes de la provincia y que le es esquivo al peronismo desde hace varias elecciones. Las últimas dos, ganadas por los candidatos PRO, Carlos Arroyo (2015) y Montenegro (2019).
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En un encuentro con referentes del sector productivo, el gobernador celebró haber tenido “una temporada récord” y “el mejor junio de toda la historia de Mar del Plata en términos de turismo”, contrariamente a lo que sucedió “en otras épocas, donde el turismo estaba pinchado”. Desde la Sala Astor Piazzola del Teatro Auditorium, el teledirigido tenía destino en Vidal, a quien apuntó por “gobernar desde Capital Federal”. “En los años 2017, 2018, 2019 las estadísticas eran un desastre, el movimiento era muy malo” y la cuestionó por haber estado “7 u 8 meses sin ministro de Producción en la Provincia”.
A su vez, le respondió al intendente Montenegro, que sostiene hace varias semanas fuertes críticas a la gestión provincial para con la ciudad. Como contó Letra P, en el oficialismo local le reclaman al gobernador la realización de importantes obras, como la de La Rambla y la Ruta 88. “Es un argumento electoral, uno querría ver qué propone para Mar del Plata, en qué pide ayuda y colaboración" , sostuvo el gobernador sobre el jefe comunal y agregó: “No es verdad lo que dice Guillermo. Cuando uno no puede mostrar ni qué hizo ni qué piensa hacer, elige pelearse. Me provoca hastío y un poco de aburrimiento”, cerró. Sobre la circunvalación, anunció que “está al 50%, es una alegría enorme. No solo porque es una obra tan esperada sino también estratégica, le va a cambiar muchísimo la dinámica al tráfico”, concluyó Kicillof.
Junto a Raverta, el mandatario bonaerense participó de reuniones con representantes de pymes regionales, visitó el Parque Industrial y la mencionada obra de la circunvalación. También mantuvo encuentros con vecinos y cerró la agenda en el Complejo Universitario con la charla “Derecho al Disfrute”, en el marco de las Jornadas “Derecho al Futuro”, junto a la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout, y el Ministro de Producción, Augusto Costa.
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La mega agenda de Kicillof en La Feliz responde, como adelantó Letra P, a uno de los objetivos centrales de la campaña del gobernador, que es apostar fuerte a la conquista del Big Three de ciudades gobernadas por el PRO. Con la idea de apuntalar las figuras locales de Unión por la Patria (UP) y a través de la marca de la gestión provincial, este miércoles le levantó la mano de Raverta, quien viene de sellar un acuerdo con el exintendente Gustavo Pulti y se acercó en las mediciones a Montenegro, que busca su reelección.
