Javier Milei exigió a las provincias que ajusten el gasto público por US$ 60.000 millones y, como era de esperarse, en el gobierno de Córdoba, con Martín Llaryora a la cabeza, esperaron hasta entrada la tarde de este lunes para fijar una posición.
"Apoyamos el ordenamiento macroeconómico, creemos importante que Argentina tenga presupuesto y vamos a colaborar para que así sea", informó una alta fuente de la casa de gobierno a Letra P. Esto no significa que se depongan la pelea por los fondos adeudados a la Caja de Jubilaciones y el cumplimiento del acuerdo por obra pública.
El cordobesismo no se siente aludido por la expresiones del Presidente en la presentación del Presupuesto 2025. "Córdoba es una de las provincias que más colabora para lograr el equilibrio fiscal, de hecho es la provincia que menos aportes nacionales per cápita recibe. El kirchnerismo no le dio nada a Córdoba. Nosotros cumplimos ampliamente las metas de superávit sosteniendo la inversión en obras, promoción del desarrollo y del trabajo", insistieron.
El cordobesismo ya tiene experiencia acumulada en los juegos y giros discursivos del Presidente. Pisaron el palito en enero, apenas empezaba a discutirse la ley ómnibus en el Congreso. Llaryora recién ahora recuperó el beneplácito popular que perdió producto de su enfrentamiento viral con el jefe de La Libertad Avanza. No volverá a meterse en ese juego bizarro.
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En el Panal, aguardan el regreso del gobernador y el ministro de Economía, Guillermo Acosta, este miércoles, después de una gira por Estados Unidos, cortesía de la Cámara de Comercio Exterior de ese país (Amcham). Sobre la estrategia de negociación, las mismas fuentes aseguran que van a "analizar detenidamente el Presupuesto y seguir atentamente el debate en el Congreso”.
La estrategia de despegar al mandatario mediterráneo de los escarceos de la previa se verifican en la decisión de que fuera la vicegobernadora Myrian Prunotto la delegada cordobesista en la reunión que encabezaron el jefe de gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Toto Caputo.
Prunotto participó del Zoom desde el Centro Cívico de Río Cuarto. La radical hizo un balance positivo de los intercambios. “Hay predisposición del gobierno para discutir el presupuesto”, transmitió la radical. No sería la primera vez que la pata política suaviza las teatralizaciones del jefe.
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La vicegobernadora Myrian Prunotto transmitió la posición de Córdoba al ministro Guillermo Francos.
Con el objetivo de tener certezas para poder trazar los presupuestos locales, Prunotto repasó los puntos innegociables cordobeses. Como se sabe, la deuda con la Caja de Jubilaciones y las obras volvieron a repetirse.
Según pudo reconstruir Letra P con fuentes locales, Francos insiste con problemas administrativos para la transferencia de las obras, pero ratifica el acuerdo suscrito con los gobernadores.
La postura del bloque de Martín Llaryora en Diputados
En el Congreso, el discurso va en sintonía con la posición oficial. Los alfiles del gobernador en Diputados aseguran que las provincias cubren con recursos propios partidas que antes eran giradas por la Nación, como los subsidios para el transporte público, el fondo de incentivo docente o de las cajas de jubilaciones que cayeron a cero, pese a las obligaciones legales.
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El diputado Carlos Gutiérrez cuestionó al gobierno de Javier Milei por la falta de federalismo.
Sólo en este último concepto, el equipo económico de Llaryora evalúa un pasivo total de $450 mil millones.
“El Presidente hace gala de un absoluto unitarismo. Se acuerda de las provincias cuando les tiene que cobrar impuestos, por ejemplo, las retenciones agropecuarias. Ahí está todo bien con el interior”, planteó la contradicción el diputado Carlos Gutiérrez.
El gobernador y sus adláteres aseguran que hicieron el ajuste para cubrir enfrentar los $350 mil millones menos que se recibieron por la recesión y la motosierra libertaria. Pese a esto, las cuentas provinciales siguen siendo superavitarias.
El federalismo selectivo de la Casa Rosada
Pese a la ofrenda permanente de gobernabilidad, el cordobesismo reniega de la postura bipolar de Milei que elige mirar para el otro lado, por ejemplo, con el impuesto al cheque, que no se elimina ni se coparticipa. O bien, con el impuesto al combustible que pagan todas las jurisdicciones y desde este año no tiene retorno para el fondo del transporte.
En este juego de libertarios versus federales, otras espadas del gobernador en el Congreso retrucan con las retenciones. “Que nos dejen a nosotros las retenciones y nosotros sacamos Ingresos Brutos”, disparaban en un ejercicio para reflejar que Milei dispone de US$ 3.200 millones anuales gracias al campo y que en la proyección 2025 el valor va a duplicarse.
El bloque federal ratifica que seguirá con su agenda de reclamos, mientras aguarda más detalles del Presupuesto en las planillas de los anexos.
La otra advertencia de Javier Milei
No obstante, el ojo libertario seguirá puesto sobre los presupuestos de las provincias. Milei les exigió que no aumenten la presión impositiva para cubrir los desfasajes que él atribuye a la presunta escasa propensión de los gobernadores a achicar el gasto de la política.
Llaryora deberá enviar su primer presupuesto provincial a la Legislatura antes del 15 de noviembre.
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Toto Caputo elogió la gestión de Martín Llaryora durante su última visita a Córdoba.
Los lineamientos generales se mantienen bajo siete llaves, aunque en el recinto daban por descontado que la recesión sostenida no deja margen para grandes piruetas en materia impositiva.
La apuesta seguirá siendo la tradicional: alentar el pago de las contribuciones con beneficios para las personas que paguen al día. “Tenemos que esperar la definición del paquete nacional completo, como es habitual”, indicaron.