El partido que gobernó la provincia durante 28 años se hamaca entre "el gran acuerdo" con JSRN y el resabio de JxC para recuperar un asiento en el Congreso.
Alberto Weretilneck, Pedro Pesatti y los legisladores electos de la UCR Lorena Matzen y Ariel Bernatene.
Verano 2023. El gran acuerdo rionegrino entre Alberto Weretilneck y la UCR de Río Negro.
La reciente fractura del ala peronista del “gran acuerdo” que llevó al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, a su tercer mandato al frente de la provincia no repercute en la relación del oficialismo con la Unión Cívica Radical ( UCR), que ratifica su pertenencia a la alianza electoral que le dio intendencias y dos bancas en la Legislatura provincial.
En ese marco, debe reconfigurarse camino a 2025, cuando la provincia renueve tres bancas en el Senado y dos en la Cámara de Diputados. El premio de obtener algún escaño puede reorganizar a una tropa con amplio despliegue territorial por las intendencias que gobierna.
En el último tiempo, ningún representante del radicalismo rionegrino llegó al Congreso. El último antecedente data de 2017, cuando la actual legisladora provincial Lorena Matzen obtuvo su banca con el formato de la alianza Juntos por el Cambio. Desde aquel año, los cuadros boinablanca no fueron inscriptos al tope de la boleta, que siempre benefició al PRO en sus distintas variables.
El partido que monopolizó el poder rionegrino desde 1983 hasta 2011 espera ahora un guiño del Comité nacional para poder definir un rumbo local.
Actualmente, el radicalismo mantiene su acuerdo con Weretilneck y sumó figuras destacadas de la orgánica partidaria al gobierno de Río Negro, como el presidente del Comité provincial, Pedro Sánchez. El exconcejal de Viedma desembarcó en la Dirección Provincial de Aguas (DPA) al mismo tiempo que el peronista Javier Iud lo hiciera en la empresa prestadora de agua y cloacas ARSA.
En ese bordado de provincialismo más figuras de las fuerzas tradicionales, el gobernador dio lugar a los socios que el 16 de abril de 2023 aportaron para su triunfo. Solo el peronismo kirchnerista del senador Martín Doñate fue el que decidió abrirse para competir de manera independiente el año que entra.
Actualmente el partido de Alem logró recuperar fuerza municipal. Tiene nueve intendencias de diferente peso electoral, pero que le permiten respaldarse sobre un colchón de votos diferente al de otros años.
Con la expectativa de que el PRO y La Libertad Avanza terminen de concretar su acuerdo electoral para la instancia de medio término, entre las principales figuras se afianza el discurso de solidificar la coordinación entre municipios para ser más competitivos.
Valcheta, Darwin, Coronel Belisle, Chichinales, Guardia Mitre, Dina Huapi, Allen, son distritos gobernados por la UCR. Ingeniero Jacobacci, reducto que ganó el periodista José “Pepe” Mellado, es otro de los terruños donde el partido fue en alianza. Solo Maquinchao, que quedó en manos de Silvana Pérez, no es tenida en cuenta por estar alejada de la actual conducción y reportarse al esquema de Cambia Río Negro, que también entró en crisis por la fractura expuesta en el PRO.
Las voces del partido en el Comité nacional son figuras determinantes. Matzen, que suena para la competencia electoral que viene, comparte lugar con el barilochense Marcelo Cascón y el histórico operador de la Lista 3, el exministro nacional y exlegislador provincial Daniel “Fino” Sartor.
Estos tres serán quienes lleven el voto de la Patagonia para la instancia convencional que preside Gastón Manes, la instancia que definirá el rumbo político del sello.
La línea rionegrina es proclive a lograr acuerdos con el oficialismo de Juntos Somos Río Negro, pero esa instancia tendrá un correlato a lo que la plana mayor defina cuando reúna todos los votos.
El último antecedente regional, es el acuerdo entre Weretilneck y el jujeño Gerardo Morales para confluir en una alianza electoral.