Mandatarios ni-ni y peronistas díscolos se mostraron juntos en la firma del Pacto de Mayo. Coincidencias y cálculos. El armado, verde. El reflejo parlamentario.
La foto de los gobernadores. La Patagonia y peronistas díscolos presentes en Tucumán el pasado 9 de julio.
Gobernadoresde partidos provinciales de la Patagonia y del peronismo díscolo emitieron una señal que a simple vista exhibe coincidencias y alimenta la posibilidad de un esquema centrista. La foto entusiasma al Gobierno, ante la posibilidad de una alianza electoral y política que deshidrate el frente de mandatarios peronistas que tiene a Axel Kicillof como figura más visible. Sin embargo, el armado, por ahora, está verde.
La imagen que incluyó a Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Raúl Jalil (Catamarca), los mandatarios de Unión por la Patria que se volvieron amigables con Javier Milei; los provincialistas Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Rolando Figueroa (Neuquén), y al cordobesista Martín Llaryora, manifestó que entre esos gobernadores algo puede cocinarse al calor del peronismo refractario al kirchnerismo y dialoguista con la Casa Rosada. En la Patagonia hay voces que auguran que, posiblemente, en un tiempo ese entendimiento puede sumar al esquivo Claudio Vidal (Santa Cruz), quien no viajó a Tucumán para firmar el Pacto de Mayo.
El grupo que se mostró voluntariamente en la capital tucumana tiene contactos por fuera de la instantánea del lunes. De estilo dialoguista, padeció los embates de Milei en los albores del gobierno libertario y ahora esboza una alternativa, pero hay matices. Jaldo está alineado abiertamente con la Casa Rosada. Llaryora comenzó una etapa que lo alejará del Ejecutivo y, casualidad o no, su equipo no distribuyó la foto de la noche tucumana. En el caso de Figueroa y Weretilneck, los aleja momentáneamente de la liga del sur que se reflotó en el verano, pero que se atomizó por la relación con la Casa Rosada, y en algunos despachos patagónicos hay expectativas por la proyección de la juntada.
“Haremos escuchar nuestra voz, la de las provincias, por un país más justo y próspero”, comunicó el rionegrino, muy activo en la previa de la firma del pacto en la casa histórica.
Con todo, beneficios y diálogo son la identidad, como la comunicación con el gobierno central. La garantía es el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aval de acuerdos. También suman en ese rol al secretario de Deportes, Daniel Scioli, viejo conocido para quienes salieron en la imagen retratada en el Hotel Sheraton.
La representación patagónica opera hermanada desde la campaña. Weretilneck y Figueroa articulan acciones permanentemente y tienen los mismos asesores que afinan el contacto por fuera de la región. La última, además de viajar en el mismo avión a la firma del pacto, fue rubricar un acuerdo de conectividad ferroviaria de Vaca Muerta.
Otro de los movimientos, camino a 2025, podría darse en el Congreso si finalmente la dinámica de este espacio centrista toma vigor.
Una prueba del diálogo, aunque también de los límites, es la Cámara de Diputados. Allí podría darse el reflejo parlamentario de un salto de pantalla en la comunión provincialista. Hacemos Coalición Federal, el bloque cooperativo que lidera Miguel Pichetto, e Innovación Federal, que conduce la salteña Pamela Calletti, de notables coincidencias. La fusión de ambas bancadas es un tema recurrente que circula en los pasillos del Congreso, pero hasta ahora no termina de cuajar.
Innovación Federal tiene ocho bancas que responden a los gobernadores de Misiones, Salta y Río Negro. A ese número se le suma el escaño del neuquino Osvaldo Llancafilo (MPN), que se reporta a las órdenes de Rolo Figueroa. Hacemos Coalición Federal suma 16 y contiene a la tropa legislativa cordobesista, pero también al socialismo y a legisladores alineados con gobernadores del PRO. Esa mezcla enturbia una eventual mixtura. A la vera de esa confluencia, Por Santa Cruz, el bloque del gobernador Vidal, tiene dos votos importantes en la cámara baja. El tucumano Jaldo ostenta otros tres, que se escindieron de UP. Por ahora, el entorno de Llaryora consolida el hermetismo sobre la gestación del nuevo espacio del centro.
“Por ahora, seguimos separados”, reconoció a Letra P un diputado que integra uno de los bloques provincialistas, pero admitió: "Es apetecible un nuevo grupo ampliado".
Antes del viaje para firmar el Pacto de Mayo, Weretilneck publicó una imagen junto a Miguel Pichetto. Con el titular del bloque Hacemos Coalición Federal lo une una dilatada historia, de acuerdos y desencuentros en la política rionegrina. En los círculos domésticos indican que "algo de eso" se habla con quien representara al peronismo patagónico por más de tres décadas, con vistas al tiempo electoral.
Con la rosca en progreso, la foto en principio alimenta las expectativas del oficialismo, que proyecta en el posible nucleamiento centrista una alianza que le reste socios al ala intransigente de Unión por la Patria, con quien La Libertad Avanza buscará polarizar en los comicios de medio término del año próximo.