Los gobernadores Rolando Figueroa (Neuquén) y Alberto Weretilneck (Río Negro) llegaron a Tucumán a firmar el pacto de Mayo este 9 de julio en el mismo vuelo. La jugada, que resguarda intereses mutuos, es la moneda de cambio con el Gobierno que les prometió obras y una cuña para alcanzar fondos en el extranjero. El toma y daca marca la agenda entre las provincias del sur y la Casa Rosada también este martes en la casa histórica de la provincia norteña.
Los dialoguistas de la Patagonia arribaron a la capital tucumana con la expectativa de acceder a las fotos de rigor y regresar a su región con algunas certezas, sobre todo una proyección que guíe sus mandatos. La dupla, que destrabó la votación de la ley Bases en el Senado con el voto de sus legisladoras, se apresta a concentrar inversiones que cambien el rumbo, sobre todo en hidrocarburos y minería.
Para ambos, el rol de YPF es central: los esperanzan la construcción del oleoducto Vaca Muerta sur, que exportará al mundo lo que se produce en la cuenca neuquina, o el avance de empresas en la explotación de uranio o litio.
Diálogo por las inversiones
“Para crecer hay que dialogar, para crecer hay que fortalecer el federalismo y creemos que esta reunión se trata de eso”, festejó Rolo, sonriente, pegado al rionegrino en la noche tucumana. Lo entusiasmó “la posibilidad de sentarnos en una mesa, a poder construir todo lo que viene y todo lo que viene sin lugar a dudas es trabajando en las coincidencias fundamentalmente”.
El de mayor expectativa es Weretilneck, que trabaja a paso lento pero decidido para modificar de una vez por todas el sistema productivo rionegrino e instaurar la explotación minera a gran escala. Antes de partir del Alto Valle al norte grande, envió a la Legislatura rionegrina el proyecto para adherir al RIGI. Su idea es inyectar recursos a través del extractivismo y el desarrollo del lado rionegrino de Vaca Muerta.
La gran esperanza es que la empresa petrolera nacional y la malaya Petronas emplacen en las costas de Sierra Grande una planta de GNL, lo que significaría una notable inyección de dólares.
Unidos por la Patagonia
Durante la estadía tucumana, Figueroa y Weretilneck se fotografiaron con el anfitrión, Osvaldo Jaldo, y sus colegas provincialistas o del peronismo díscolo, como el cordobés Martín Llaryora, en el Hotel Hilton. Lo mismo hicieron con Gustavo Sáenz (Salta), Hugo Passalacqua (Misiones) y Raúl Jalil (Catamarca).
Las charlas sirvieron para romper el molde en un acto que comenzó a minutos de la medianoche.
Su juego de roles, como socios y aliados en el Congreso o en la pelea por los fondos coparticipables, se coronó en acciones para traer obras. A través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, alcanzaron la promesa de beneficios por haber acompañado el paquete de leyes que envió el presidente Javier Milei al Congreso.
Una de las principales fue la finalización de la ruta nacional 22, un tema que los preocupa por los incovenientes para usuarios y el transporte de lo que ingresa o egresa de los yacimientos.
Así caminaron el hotel cinco estrellas, junto a otros colegas, funcionarios nacionales, locales e integrantes de ambas cámaras legislativas. En la puerta de la casa histórica, tomaron café para capear el frío húmedo como el saludo que se dieron con Milei tras estampar sus firmas.
“La convocatoria al diálogo es saludable, porque permite consensuar y resolver las diferencias. El gobierno nacional había comenzado con agravios e insultos. Puede haber conflictos de intereses, como el manejo de las represas, pero las diferencias deben resolverse. La convocatoria es positiva”, lanzó Weretilneck antes de subirse al avión de su par neuquino con la secretaria de Energía rionegrina, Andrea Confini.
La vuelta, agendada para mitad de la madrugada, servía para afinar detalles de la agenda de ambos. Rolo asistirá al acto central del 9 de Julio en Neuquén capital, que incluirá un desfile de Fuerzas Armadas. Weretilneck partirá al valle medio para encabezar el aniversario de Choele Choel.
