La CGT copó la calle: amalgamó los reclamos contra Javier Milei y mostró unido al peronismo
A 45 días de la asunción del libertario, la central obrera elaboró el test de protesta de la era M. En el palco, solo gremios. Abajo, el PJ en modo silvestre.
Hugo Moyano en el primer paro de la CGT contra Milei
Con una multitudinaria movilización frente al Congreso y un paro general que tuvo acatamiento en todo el país, la CGT hizo este miércoles su primera demostración de fuerza contra el gobierno de Javier Milei y envió un mensaje a los legisladores del peronismo en el marco de las negociaciones por el tratamiento de la ley ómnibus.
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“Le pedimos a los diputados que tengan dignidad y no traicionen a los trabajadores”, fue una de las frases del líder camionero y secretario general cegetista, Pablo Moyano, uno de los dos oradores del acto central junto a su par Héctor Daer, que también envió un mensaje a los legisladores del peronismo. “Que nos miren a los ojos y actúen en consecuencia, que no actúen en la oscuridad, agazapados, porque les dijeron coimeros”, dijo, en referencia a las acusaciones presidenciales en la previa del debate parlamentario.
Moyano y Daer fueron los protagonistas de una jornada que desbordó la convocatoria cegetista y se convirtió en la mayor manifestación callejera contra las políticas del gobierno libertario, que asumió hace 45 días, con una participación importante de los estatales y docentes enrolados en la dos CTA, los movimientos sociales, los partidos de izquierda y las columnas que movilizaron intendentes peronistas del conurbano.
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Primer paro de la CGT contra Milei
El número de manifestantes fue eje de cruces entre los organizadores y los responsables de seguridad. Desde la Policía Federal dijeron que hubo 40 mil asistentes y la Policía de la Ciudad difundió una estimación que habló de 80 mil. Desde la CGT dijeron que el paro movilizó a 1,5 millones de personas en todo el país y que en la concentración frente al Congreso hubo 600 mil .
Fue una movilización sin incidentes, pero marcada por la tensión con las fuerzas de seguridad por la aplicación del Protocolo Antipiquetes de la ministra Patricia Bullrich. En las esquinas, los organizadores y responsables de seguridad se esforzaban por intentar subir a la gente a la vereda y permitir la circulación de los autos, a paso de hombre y por entre la gente. Una y otra vez, desde las torres de sonido se instaba a manifestantes a no cortar el tránsito y a despejar las avenidas, especialmente Entre Ríos y Rivadavia, donde un cordón de un centenar de policías federal estuvo apostado para asegurar que los autos pudieran circular.
El acto central, en un escenario de espaldas al Congreso, fue seguido por los miles de manifestantes ubicados en distintos sectores de la plaza y sobre la Avenida de Mayo, desde el Congreso hasta la Avenida Nueve de Julio. Al frente, justo abajo del escenario improvisado en un acoplado, las columnas de Camioneros, UPCN, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), y Sanidad, entre otros. Más atrás, las organizaciones sociales y la UTEP. Al fondo, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, junto al PTS, y sectores del troskismo.
El peronismo también marcó presencia en la movilización. El gobernador Axel Kicillof se dejó ver junto a ministros y funcionarios bonaerenses en una zona alejada de la plaza y del escenario. Intendentes del conurbano como Mayra Mendoza, Mario Secco, Jorge Ferraresi y Fernando Espinoza también dieron el presente, igual que la extitular de AYSA Malena Galmarini. En tanto, el líder de La Cámpora Máximo Kirchner estuvo acompañando una columna de su organización, pero lejos del epicentro del acto.
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Bajo el palco, poblado por la dirigencia cegetista, de las dos CTA y de la UTEP, integrantes de los bloques legislativos de UP trasladaron la rosca de las últimas horas en torno al proyecto de ley ómnibus, a pocas horas del dictamen firmado por la oposición dialoguista y un diputado tucumano del peronismo que presentó luego su renuncia al bloque. Los presidentes de los bloques, José Mayans (Senado) y Germán Martínez (Diputados) compartían impresiones y novedades en ronda con Anabel Fernández Sagasti, Eduardo Valdés y Daniel Gollan, entre otros.
“Horrible lo que hicieron, siento una profunda tristeza”, dijo a Letra P Martínez sobre la decisión del trío tucumano (Agustín Fernández, Elia Fernández de Mansilla y Gladys del Valle Medina) de renunciar a UP y formar un nuevo bloque que acompañará al oficialismo en la aprobación de la ley ómnibus.
Con un documento titulado “En defensa de los derechos civiles, sociales y laborales de nuestra Nación”, la CGT mostró su cara más combativa. En el texto, se calificó al gobierno de Milei como “un enorme dispositivo jurídico llevado adelante de manera autoritaria, pensado en favor de minorías económicas y financieras y en desmedro de la enorme mayoría de la población". "Diseñado por y para los grandes grupos económicos, para realizar una brutal transferencia de ingresos”, lo acusaron. Y la cúpula cegetista pidió a los legisladores “honrar el mandato político recibido por el pueblo”.
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Hugo Moyano en el primer paro de la CGT contra Milei
En su discurso, Moyano fue más directo: “No puede ser que estos diputados armen bloques, subbloques y no sé qué más siendo peronistas. Un peronista no puede votar de ninguna manera este DNU y esta ley ómnibus que va en contra de los trabajadores y los jubilados. Les pedimos que tengan dignidad y tengan principios, que no traicionen a los trabajadores ni a la doctrina del peronismo”, dijo el camionero, acompañado de cerca por su padre, Hugo Moyano.
Daer fue en la misma dirección y dejó un mensaje claro sobre el futuro: “Vamos a seguir la lucha hasta que lleguemos al éxito, hasta que caigan el DNU y la ley ómnibus. No vamos a dar ni un solo paso atrás”.