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Jubilaciones: Javier Milei presiona a la UCR para suavizar la ley de movilidad, pero no consigue los votos

El oficialismo negocia textos alternativos con los jefes radicales de ambas cámaras para atenuar el costo fiscal. Operativo dilación, en marcha.

Las gestiones están a cargo del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y sus funcionarios José Rolandi y María Ibarzabal Murphy. Participan de las conversaciones los jefes del radicalismo de ambas bancadas, el diputado Rodrigo de Loredo y el senador Eduardo Vischi.

El plan de la Casa Rosada es modificar el proyecto, para reducir el costo fiscal, y sancionar una nueva versión en Diputados. Sería el mismo recorrido que tuvo la ley ómnibus. Debería resolverse en agosto, antes del arribo de Presupuesto 2025.

El Gobierno evalúa alternativas para otorgar el aumento del 8,1% de las jubilaciones que propone el proyecto -previo a la indexación mensual por inflación-, pero no está dispuesto a otorgar un refuerzo anual atado a la variación del salario real, si es que la hay. "Ellos están seguros de que van a crecer y, si es así, este incremento extra le arruinaría las metas fiscales", explicaron a Letra P fuentes al tanto de la negociación.

El salvataje a las cajas previsionales de las provincias es otro aspecto del proyecto que traba las negociaciones. En la Anses tienen cálculos actuariales con supuestas anticipos de estas partidas realizadas el año pasado en algunos distritos que habrían excedido lo que marca la ley.

Los números de Javier Milei

Las gestiones del oficialismo para evitar la sanción no son fáciles, porque en el bloque de la UCR del Senado hay una mayoría que no está dispuesta a votar una fórmula menos benévola que la aprobada en la cámara baja. "Le dimos una semana de changüí al Gobierno para que firme el Pacto de Mayo, pero no hay margen. Si se vuelve a tratar el proyecto de Diputados, se sanciona", sostuvo ante Letra P uno de los miembros de la bancada conducida por Vischi, que suele prestarle poca atención.

Para dilatar la sanción, el correntino tuvo respaldo de sus pares cercanos a gobernadores como el chaqueño Víctor Zimmermann y la dupla mendocina: Mariana Juri y Rodolfo Suárez.

El resto del bloque UCR hizo la vista gorda, pero si el tema se vuelve a tratar en el recinto, la mayoría pulsará el botón verde. Martín Lousteau (Ciudad), Pablo Blanco (Tierra del Fuego), Maximiliano Abad (Buenos Aires) y Carolina Losada (Santa Fe) advirtieron, puertas adentro, que no aceptarán que el ajuste fiscal lo paguen los jubilados.

También ayudaron a dilatar la discusión los partidos provinciales con representación en la cámara alta, que al igual que la UCR en la última sesión no aceptaron la propuesta de Unión por la Patria para sancionar el proyecto de movilidad. El jefe de LLA, Ezequiel Atauche, recordó los despachos para pedir clemencia y la logró.

"Le dijimos que íbamos a colaborar en demorar el tratamiento, porque estamos en una etapa de negociación entre el gobernador y Francos. Pero dejamos claro que si hay una sesión, votamos a favor", contó a Letra P el referente de uno de los partidos provinciales con presencia en el Senado.

Que pase el tiempo

El operativo dilación del Gobierno consiste en prolongar los plenarios de las comisiones de Presupuesto y Trabajo y Previsión Social del Senado para firmar los dictámenes recién después del receso invernal, en el mejor de los casos. La citación aún no fue oficializada para el miércoles, como estaba previsto. De realizarse, sería para escuchar a especialistas y funcionarios.

"Tenemos que lograr un acuerdo con el financiamiento y los beneficios a otorgar. No debemos ir al veto", explicó a Letra P uno de los aliados de LLA en el Senado. Ocurre que si se repite el marco de alianzas que aprobó el proyecto en Diputados, en ambas cámaras se podrían alcanzar dos tercios para rechazar un veto presidencial y Milei debería promulgar la ley, le guste o no. Una vez más, la UCR es clave para evitarle un golpe al Gobierno.

Este lunes se realizó en el Senado una reunión de asesores de las comisiones que intervienen, en la que el oficialismo y la UCR no mostraron las cartas de su negociación. Los cuatro colaboradores del senador Martín Lousteau, quien preside el Comité UCR pero está ajeno de las gestiones de los gobernadores del partido, insistieron en sancionar el texto de Diputados y nadie los cruzó.

El economista ni siquiera se preocupó por que se defendiera su proyecto, que tiene una fórmula que ajusta por IPC con la salvaguardia de una deflación, pero no incluye la suba del 8.1% en los haberes.

Gestiones subterráneas

En la reunión de asesores también pidieron sancionar el texto de Diputados los emisarios de los senadores Mariano Recalde y Fernando Salino, de Unión por la Patria. El oficialismo no llevó ninguna postura, ni siquiera con los enviados de Carmen Álvarez Rivero (PRO) y Atacuhe, que presiden las comisiones. Vischi tampoco trasladó un mensaje de su bloque, al que aún no reunió por este tema.

Los asesores de la chubutense Edith Terenzi (de origen radical, pero miembro del bloque Cambia Federal), defendieron su proyecto de movilidad, que incluye una recomposición de emergencia de haberes por IPC. Nadie les prestó atención.

La otra iniciativa que está a la vista es de Edgardo Kueider (Unidad Federal), que incluye la creación de una unidad de cuenta previsional. Sus asesores no se preocuparon por su tratamiento y sugirieron incorporar un artículo para que una cambio a la fórmula necesite mayoría especial. Cualquier modificación al proyecto, obliga a seguir el debate en Diputados. Es lo que quiere Milei.

Eduardo Vischi, jefe de la UCR, durante el debate de jubilaciones. 
Javier Milei durante la apertura de sesiones en el Congreso de la Nación. 

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