El oficialismo evitó que el proyecto aprobado en Diputados se tratara en el Senado. Acordaron debatirlo con cambios en una sesión, sin fecha. Festeja Milei.
Eduardo Vischi, jefe de la UCR, durante el debate de jubilaciones.
Victoria Villarruel le obsequió a Javier Milei su primer éxito legislativo del segundo semestre: con una ayuda clave de la UCR y los partidos provinciales, este jueves La Libertad Avanza -aliada al PRO- impidió que se tratara en la sesión del Senado la reforma de movilidad previsional, aprobada hace un mes en la Cámara de Diputados con respaldo de toda la oposición dialoguista.
En la cámara alta, estas fuerzas tomaron otra postura y le permitieron al Presidente mantener las cuentas en orden. La ayuda del radicalismo fue decisiva para el triunfo del Gobierno y se había plasmado en el debate de comisión de este miércoles, cuando la bancada impidió firmar un dictamen. En la sesión, Unión por la Patria intentó sin éxito tratar el proyecto. Eran necesarios dos tercios y, sin la colaboración de la UCR, no fue posible. Ni siquiera se pudo votar.
Precavido, al inicio de la sesión, el jefe de esa bancada, Eduardo Vischi, solicitó una moción de preferencia para tratar el proyecto de movilidad en la próxima sesión, pero no puso fecha. Logró aprobarla con mayoría simple, con respaldo de los representantes de las provincias de Misiones, Santa Cruz y Río Negro.
De esta manera, la UCR y las fuerzas provinciales aceptaron la propuesta del oficialismo de abrir el debate sobre jubilaciones, anticipada por Letra P. Habrá invitados y se pondrán en consideración proyectos presentados en el Senado y uno que enviaría el Gobierno. Al menos esa fue la promesa que funcionarios del Ejecutivo le hicieron al jefe del bloque LLA, Ezequiel Atauche. Claro que la propuesta oficial no se quedaría con la movilidad, sino que propondría restructurar el sistema. Villarruel negoció con la UCR, pero no pudo estar en la sesión por enfermedad.
La victoria del Gobierno se expresa además en que no hay una fecha clara para tratar el proyecto de movilidad. En el plenario de comisiones de este miércoles, Carmen Álvarez Rivero, del PRO, sólo anticipó la realización de una reunión de asesores para el martes 16, justo al inicio del receso invernal. Si el debate se extiende a agosto, Milei podrá redactar el Presupuesto 2025 sin estimar ese gasto, que la Oficina del Presupuesto del Congreso calculó en 0,43% del PIB.
Vischi se defendió de las acusaciones de dilación y consideró una "falta de respeto" que UP pida tratar sobre tablas la reforma jubilatoria. Solicitó preferencia para debatirlo en la próxima sesión, sin especificar cuando será.
Atauche le siguió el juego. “Nos hemos comprometido a empezar un programa de trabajo. Ya se ha convocado a una sesión de asesores, hemos sacado una nota llamando a funcionarios. Lo vamos a hacer rápido, no va a ser como con la ley Bases”, garantizó.
José Mayans, jefe de UP, explicó que la demora le impedirá a los jubilados tener un aumento en agosto. "Pedimos el tratamiento sobre tablas. Si no aceptan, vamos a acompañar con dos tercios, con o sin despacho de comisión”.
La votación fue caótica. Sólo se consideró la moción de Vischi, para tratar el proyecto en la próxima sesión y se impuso por 37 a 31, con el rechazo de Unión por la Patria, que tuvo cuatro ausencias. Falta de comunicació. "Si le ponen fecha lo votamos, sino no", había anticipado Mayans. Lo más llamativo fue que Francisco Paoltroni y Vilma Bedia, de La Libertad Avanza, se apartaron de su bloque y votaron en contra. No entendieron que el plan era otro.
Tan confuso fue todo que el tablero marcó rechazo porque, como la moción consideraba la posibilidad de fijar tratamiento sin dictamen, eran necesarios dos tercios. Bartolomé Abdala, a cargo de la sesión por la ausencia de Villarruel, interpretó que la propuesta de Vischi se consideraba aprobada como una preferencia sin dictamen.
No sólo eso: el puntano se negó a poner en votación la moción de UP, que sí necesitaba dos tercios. No quería exponer a sus aliados radicales. La maniobra tenía un fin comunicacional: la UCR, en una gacetilla, acusó al kirchnerismo de "impedir" votar una preferencia para tratar "el aumento a los jubilados".
La ley de movilidad aprobada en Diputados contempla un aumento de los haberes previsionales del 8,1%, por encima del 12,5% que subieron en abril, a partir del DNU de Milei. Sobre esa base, la iniciativa aplica el ajuste por inflación desde julio -igual que el decreto- y prevé una suba en marzo de cada año, que considere el 50% de la variación de los salarios reales, si la hubiera.
Además, el proyecto que ahora se tratará en comisiones en la cámara alta establece un haber mínimo equivalente al 9% por encima de la canasta básica, poco más de $300 mil. Se garantiza, además, el pago a las cajas provinciales que no fueron transferidas.
Fuentes de la UCR en el Senado estiman que se generá un debate de al menos un mes, en el que podrían proponer modificar la fórmula de movilidad. Les entusiasma la propuesta de Martín Lousteau, quien el miércoles pidió dictaminar, pero este jueves no abrió la boca. También hay iniciativas de Edith Terenzi (Cambia Federal) y Edgardo Kueider (Unidad Federal). No será fácil que se defina rápido.