La Cámara de Diputados oficializó este lunes la convocatoria a la sesión especial pedida por parte de la oposición que busca rechazar el veto de Javier Mileia la ley de reforma de movilidad jubilatoria. Es el primer paso del Congreso para intentar torcer la decisión presidencial.
Según informó el secretario parlamentario Adrián Pagan, la sesión fue convocada para el 11 de septiembre a las 11. Fue después de que el radical Fernando Carbajal realizara un pedido para sesionar, que fue acompañado por una veintena de sus pares de la UCR, junto a miembros de Encuentro Federal y la Coalición Cívica.
El paso a paso en el Congreso
Los caminos de un veto presidencial, que puede ser total o parcial, son establecidos por la Constitución Nacional. El artículo 83 establece que, "desechado en el todo o en parte un proyecto por el Poder Ejecutivo, vuelve con sus objeciones a la cámara de su origen". Es este recinto el que puede insistir con la promulgación de una ley, a pesar del rechazo del Jefe de Estado.
Pero hay un límite que debe sobrepasarse para que sea válida la insistencia del Poder Legislativo: el proyecto debe ser confirmado por mayoría de dos tercios de votos.
"Si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el proyecto es ley y pasa al Poder Ejecutivo para su promulgación", establece la Constitución. En el caso de la reforma previsional a la que se opone Milei, si en Diputados la oposición logra concentrar los dos tercios de los presentes -tal como ocurrió cuando fue aprobado el proyecto, aquella vez, con 160 votos afirmativos, 72 negativos y 8 abstenciones-, el texto pasará al Senado, donde de nuevo es necesaria una mayoría especial para ratificar la ley y desechar el veto del Presidente.
"Las votaciones de ambas Cámaras serán en este caso nominales, por si o por no", detalla la Carta Magna. Ahora bien, si las cámaras difieren, el proyecto no podrá volver a debatirse en las sesiones del año en curso.
Los antecedentes
Según un revelamiento publicado por el sitio Chequeado, desde el regreso a la democracia, 36 veces el Congreso insistió con una ley frente a un veto presidencial.
Raúl Alfonsín rechazó 49 proyectos de ley, pero uno fue luego ratificado por el Congreso. Carlos Menem lidera el ranking de vetos, con 195 textos: 30 fueron al final promulgados por la insistencia del Parlamento. Ambas cámaras lograron aprobar cinco de las 46 leyes que vetó Fernando De la Rúa.
Ningún otro veto desde entonces fue revertido por el Congreso: Néstor Kirchner rechazó 36 leyes, Cristina Fernández de Kirchner, 18; y Mauricio Macri, cinco. Alberto Fernández vetó artículos, pero ninguna ley completa.