La autopercepción de Javier Milei como "máximo exponente de la libertad a nivel mundial" -una figura que está "en otra liga"- choca con "el inicio del desencanto", como se refirió "el períodico global" El País a la caída de los índices de popularidad del presidente argentino que revelan las últimas encuestas.
El ultraderechsta "ha caído más de diez puntos desde mayo, cuando su imagen positiva alcanzó el 54%", señaló el medio español en una nota que ubicó en la cima de su portada.
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La caída de la popularidad de Javier Milei, con ubicación preferencial en la portada de El País.
El ajuste económico pasa factura a Milei y empieza el desencanto, titula el diario y lista las razones por las que el ultraderechista, en tanto "líder sin estructura política", "necesita del sostén popular como ningún otro presidente argentino desde el regreso a la democracia, en 1983": "Está en franca minoría en el Congreso, no tiene ni un gobernador afín y su partido, La Libertad Avanza, está en construcción".
Javier Milei, sin luna de miel
El País cita a analistas locales que coinciden en advertir que a Milei se le ha terminado la luna de miel.
Analía del Franco: “No es una situación terminal, pero comienza a hacerse notorio el desencanto y el descenso de su aprobación. Es lógico que haya una caída, porque pasaron diez meses. El problema de Milei es que en el metro cuadrado de la gente no está cambiando nada, por no decir que está peor. Aparece además otra cuestión: la sensación de que el presidente no da respuestas a lo que la gente le está pidiendo. Y algunas cuestiones de su estilo que empiezan a molestar más. Molestó siempre su estilo de insultos, incluso a los propios, pero si además no me das plata y sos un grosero, la situación se complica”.
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Javier Milei en Parque Lezama: insultos para todos y todas.
Pablo Touzón: el director de la consultora Escenarios "advierte del peligro de 'rutinización de algunas actitudes de Milei, que pierden efectividad. Ha demostrado habilidad táctica, pero no tanto en el discurso público. Es una debilidad depender exclusivamente del humor social, sobre todo porque en Milei no está claro qué sector de la sociedad lo bancaría' en caso de un empeoramiento de la situación política y económica".
Mariel Fornoni, de Management & Fit, aporta el medio vaso lleno que puede mirar Milei: el vacío que el mandatario tiene enfrentre. “Si bien es cierto que Milei depende de buenos índices de popularidad más que otros presidentes -la cita El País-, también es cierto que hace tiempo que la oposición no estaba tan diluida como lo está en este momento. La gente que no quiere a Milei tampoco quiere que vuelva nada de lo que ya estuvo. En ese sentido, no aparece nada nuevo ni hay espacio para que lo haga, porque no sabemos ni siquiera qué perfil tendría que tener eso nuevo. ¿Un buen gestor? ¿Un moderado? Hoy nadie ve una opción superadora o que tenga el músculo que habría que tener para enfrentar a Milei”.
La oposición, aliada de Javier Milei
“El PRO está fracturado y la UCR también. Los gobernadores y los diputados van cada uno por su lado y en el peronismo Cristina Kirchner está enfrentada con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. En La Cámpora, el movimiento juvenil del kirchnerismo, ya están grandes y nadie los quiere”, completa Fornoni.
"En este escenario de descomposición política, la caída en la popularidad de Milei enciende alarmas, pero no es el fin del mundo", relativiza El País, pero advierte que Milei "pesca popularidad entre el descrédito de sus rivales". Una suerte de líder por descarte.