La sede de Obras Sanitarias está en un viejo pero muy bien conservado edificio en el centro rosarino. Hay placas que homenajean a Oscar “Rabanito” Barrionuevo -legendario patriarca, hoy retirado-, frescos en las paredes que homenajean a los trabajadores y hasta una pequeña biblioteca. Sobre el escritorio del secretario general hay fotos impresas que muestran las “pésimas” condiciones de trabajo. Suma también videos desde su celular. Dice que el gremio quiere “ayudar a ordenar la empresa”, pero que el ahorro que lleva adelante el gobierno de Santa Fe está pasando por una desmejora en las condiciones laborales.
Barrionuevo desmiente que haya habido empleados con cuarenta horas extras diarias -”es algo burdo”, dice- pero reconoce que descubrieron a uno de los empleados yendo al casino en la camioneta de la empresa. Dice que, en esa oportunidad, acompañó la sanción. “Yo defiendo trabajadores, no vivos”, afirma. Desmiente que tenga 450 parientes como empleados -”solo mi hermano”- y se ríe cuando lo señalan, a él y a su familia, por supuestos viajes a destinos exóticos como Arabia Saudita: “Lo que más me molestó es que digan que no sé dónde queda”.
Al gremialista lo ofusca especialmente que le recuerden la acusación que le hicieron en el marco de la interna de hace dos años sin contar el devenir de la causa. Aquella vez lo denunciaron por malversar fondos sindicales, allanaron la coqueta sede del sindicato y hasta su propia casa. “La causa se cayó”, dicen a su lado, agitando el apartamiento del fiscal Sebastián Narvaja “por pérdida de la imparcialidad”, y la imputación por falso testimonio a sus denunciantes. Sostienen que el desmanejo de la Justicia fue tal que influyó en la salida de María Eugenia Iribarren de la fiscalía regional Rosario del Ministerio Público de la Acusación.
"No conozco Arabia Saudita"
- ¿El sindicato quería cogobernar la empresa como sostiene la provincia?
- Es imposible que queramos cogobernar, eso sucede cuando no hay capacidad para gestionarla y le echan la culpa al sindicato. Fui a una sola reunión, solicité información y todavía la estoy esperando. En ningún momento dije de qué forma se tiene que gobernar la empresa porque económicamente no entiendo, para eso están los profesionales. En lo único que puedo ayudar es en que los trabajadores, teniendo todo para una jornada laboral digna, entiendan que tienen que amar a esta empresa. Soy un secretario general que defiende trabajadores, no vagos, pícaros o vivos.
- ¿Hubo desmanejos con las horas extras?¿Es cierto que había empleados con cuarenta horas extras?
- Es algo absurdo y burdo: si un empleado quiere tener horas extras se lo tiene que pedir al jefe, el jefe se lo pide al gerente, y el gerente hace que la presidencia lo autorice. Las horas extras que se recortaron eran por la escasez de trabajadores que tenemos, más allá de que el trabajador cobra $850 mil y necesita un adicional para superar a la canasta básica. Yo no quiero que los trabajadores sanitaristas se rompan todos y que cuando tengan 50 años tengan problemas de cintura. Luchamos por un salario digno, los adicionales son a requerimiento de la empresa y, por ende, de los usuarios.
- ¿Tiene 450 parientes como empleados de la empresa?
- Ojalá. Me tiraría a concejal de Rosario si tuviera 450 parientes trabajando. Acá trabajó mi abuelo, mi papá y yo entré en 2005. Mis hijas no trabajan acá; cuando mi papá se jubiló entró mi esposa y renunció a los meses después de una persecución laboral. Mi hermano entró hace unos quince años. Hay apellidos que se repiten porque, cuando fallece un trabajador, el puesto es para el jefe de hogar así se sustenta la familia. Está en el convenio colectivo de trabajo, no lo inventé yo. Quisiera ver si no hay ningún familiar de algún funcionario trabajando. Yo tengo a mi hermano, nada más.
- ¿Es cierto que había un trabajador que se iba al casino con vehículos de la empresa o que estaban de picnic en la empresa?
- Yo defiendo a trabajadores, no defiendo a ningún vivo. Cuando la empresa vio un trabajador con una de las camionetas en el casino, estuvimos de acuerdo en que había que tomar las medidas necesarias en base a lo que indicase Recursos Humanos. Repudiamos ese hecho y cualquier uso personal de los bienes de la empresa, pero el gremio no está para sancionar compañeros. Para eso está Recursos Humanos, que hoy no tiene gerente porque lo quiere manejar la presidenta de forma personal, pero el gasto de esa gerencia sigue estando igual.
- ¿Es cierto que usted o alguien de su familia viajaron a Arabia Saudita?
- (Se ríe) No. No solo me molestó que digan que mi esposa se había ido sola, sino que digan que no sé dónde queda Arabia Saudita. Ojalá Dios me dé la oportunidad algún día de conocer ese lugar, me encantaría.
La disputa entre el sindicato y el gobierno de Maximiliano Pullaro
- ¿Cómo es su relación con la presidenta del directorio de la empresa, Anahí Rodríguez?
- Tengo muy buena relación con Alfredo Mena y Darío Boscarol (NdR: los otros directores). Con Anahí Rodríguez tengo una relación normal. A mí lo que me ha molestado es el destrato y la falta de respeto. Soy un caballero ante todo y no me gusta discutir con tono elevado de voz. Eso es lo único que no está bien. Después, las relaciones son únicamente laborales. Yo defiendo a los trabajadores y trato de que tengan una jornada laboral lo más digna posible, de que el salario sea digno, de que todo esté dentro de los parámetros de la ley laboral. Anahí se encarga de todo lo contrario.
- ¿Es deficitaria Aguas Santafesinas?
- Si esta empresa es deficitaria no es por culpa de los trabajadores ni del sindicato, es porque no está la capacidad suficiente en la conducción para gestionar una empresa de 1400 trabajadores y 2 millones y medio de usuarios. No es para cualquiera, hay que estar preparados, tenés que tener un buen equipo económico, que te administren bien los recursos de la empresa, tener inversiones. No es una cuestión de ajustar por el lado de los trabajadores, incrementar la tarifa y la empresa da superávit. Eso no existe, ni acá ni en ningún lado del mundo.
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"Si la empresa es deficitaria, no es por el sindicato", dice Silvio Barrionuevo, apuntado por el gobierno de Maximiliano Pullaro.
- ¿El ahorro que se hizo afectó la prestación de servicios?
- La empresa salió a decir que ahorró $20 mil millones, pero en la audiencia pública la presidenta dijo que $8.800 millones venían del personal de planta y $200 millones de empresas tercerizadas, que ingresaron por contratación directa, sin pasar por el directorio, y sin pasar por una licitación pública ante escribano. O le están errando en dónde tienen que ajustar o hay algo que no está bien. Quizás sea más económico el contrato de un tercerizado, pero siempre que pasa un problema tiene que salir un trabajador sanitarista que realmente entiende la materia.
"No creo que vaya por el lado de la privatización"
- ¿Cree que el gobierno quiere privatizar la empresa?
- Quieren esquivar el bulto de la inoperancia de la gestión. Lo de la privatización es más para asustarnos. Quieren decirnos “la metodología que se utiliza para ordenar la empresa es esta, no queremos ningún tipo de reclamos”. Cuando dicen -de manera tajante y arbitraria- que no van a pagar las acciones de la propiedad participada, algo que está dentro del convenio, que se viene cobrando desde el 2006, que son $170 mil por mes, lo primero que hacen es un raid mediático desprestigiando al trabajador, pero no creo que vaya por el lado de la privatización.
- ¿Siente que hay una intención del gobierno provincial de ir en contra de los gremios?
- Es una nueva onda que se está utilizando, de avasallar los derechos de los trabajadores hasta que un gremio te frena y te dice “hay derechos ganados en la historia a través de lucha, de compañeras y compañeros que quedaron en el camino, no podés venir a borrarlos de un plumazo”. Para eso está el gremio, es el último escollo que tienen para terminar de eliminar todos los derechos y beneficios de los trabajadores.