ELECCIONES 2023

Florencio Randazzo le arma a Juan Schiaretti un casting de aspirantes bonaerenses

Le arrima al cordobés parte de lo que fue el armado de su aventura 2021. Graciela Camaño y Monzó, en la lista. Gray sueña con ser la pesadilla de Kicillof.

Hace unas semanas, Florencio Randazzo y un grupo de figuras de todas las secciones electorales de la provincia de Buenos Aires se reunieron en la Casa de Córdoba con Juan Schiaretti para hablar de política y de la agenda bonaerense en el interior y el conurbano. Son hombres y mujeres con distintos orígenes, pero con la coincidencia del ADN peronista no kirchnerista. La mayoría formó parte de la estructura electoral con la que el diputado se presentó en las elecciones de 2021. Ahora, el contingente podría sumarse al armado del "Gringo", que busca transitar por el medio de la grieta con aspiraciones presidenciales un camino que ya recorrió el exministro de Transporte.

El encuentro fue parte del trabajo que viene haciendo Randazzo empujando el proyecto presidencial de Schiaretti, que intenta alinear a todo el peronismo federal detrás suyo. En medio de una ola de versiones de los últimos días, en el entorno político del exministro se desentienden de la versiones sobre una eventual candidatura a gobernador bonaerense, un rótulo que le negó a Cristina Fernández de Kirchner en 2015. "No hay absolutamente ningún compromiso electoral. No se están discutiendo candidaturas", dice el randazzismo.

El vínculo político entre ambos tiene larga data, pero se intensificó en los últimos meses del año pasado. Sin posibilidad de reelección en Córdoba, Schiaretti comenzó a darle forma a la idea de convertirse en un primus inter pares en el ancho universo de gobernadores y dirigentes del peronismo federal, para moldearse como un presidenciable posible y atractivo. El mandamás mediterráneo multiplicó contactos para conseguir estructura y apoyos en todo el país, pero especialmente en Buenos Aires, donde habita el 40% del padrón electoral nacional.

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"Está claro que hay coincidencia de miradas en cuanto a que la grieta degradó la vida de los argentinos. Florencio lo viene diciendo desde las elecciones de 2017", subrayan cerca del exfuncionario cristinista. La última foto conjunta fue a principios de mes, cuando Randazzo desembarcó en la Casa de la provincia de Córdoba llevando un grupo de dirigentes bonaerenses de todas las secciones. Estuvieron el exministro de Justicia bonaerense Alfredo Meckievi, de Dolores, y la excamporista Rocío Giacone, de Junín, entre otros. El diputado se insinúa con un rol de armador bonaerense del cordobesismo, preparando el casting de aspirantes del peronismo federal en la provincia.

En ese segmento del justicialismo se ilusionan con posicionar un postulante a la carrera a la gobernación de Buenos Aires, en una jugada que podría pegar en la línea de flotación de Axel Kicillof. Un candidato peronista que coseche apenas de tres a cinco puntos complicaría y mucho las chances reeleccionistas del gobernador bonaerense.

Es hora de levantarse

De todos las cartas que se vienen manejando dentro del peronismo no kirchnerista, la de Randazzo es la más fuerte para jugar en la provincia de Buenos Aires, pero no es la única. Emilio Monzó, hoy cerca de otra presidenciable, Patricia Bullrich, es visto como una opción según muchas opiniones, aunque parece alineado sin dobleces a la líder del PRO. Graciela Camaño, del espacio del salteño Juan Manuel Urtubey, es otra que avisó que quiere ser, confiaron en el PJ federal.

A esos nombres se suma el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que en privado dice que le vienen ofreciendo la candidatura a gobernador por ese espacio y que no lo descarta. Enfrentado abiertamente con Máximo Kirchner, el extitular del PJ bonaerense también especula que una boleta con su nombre pueda ser la que deje a Kicillof con las manos vacías el domingo de las elecciones. El alcalde, que además tiene un sello provincial propio, hace cuentas en privado y asegura que los votos de su distrito, en el sur del conurbano, representan el 2% del padrón bonaerense. "Es mucho o poco, no sabemos, pero es lo suficiente para que Kicillof pierda", se ilusionan cerca del jefe comunal.

Por ahora, el trabajo territorial seguirá su camino. En las reuniones privadas, Randazzo asegura que falta mucho y que todavía puede haber sorpresas en el alineamiento nacional una vez que empiecen a sucederse las elecciones provinciales y los gobernadores peronistas tengan más margen de acción. Recién entonces empezarán a discutir candidaturas y el casillero de la gobernación bonaerense será la prioridad.

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