Pedro Galimberti (UCR) anunció que acudirá al Juzgado Federal con competencia en electoral que comanda a nivel nacional María Romilda Servini de Cubría para solicitarle que lo habilite a colgarse con las candidaturas presidenciales de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, posibilidad que le fuera negada durante toda la jornada del sábado pasado.
Como contó Letra P, el cierre de listas en Entre Ríos se llevó puesto lo que le quedaba de poder al radicalismo en la alianza que conformó con el PRO y otros partidos en la provincia. El principal afectado por ese debilitamiento fue el único candidato a la gobernación de la UCR, que ahora deberá rebuscárselas para lograr algo de arrastre de los presidenciales en las PASO del 13 de agosto.
Después de las horas más calientes del sábado, Galimberti reconoció que la orfandad en que quedó que le cierra el paso al pegado de su boleta con la de los precandidatos presidenciales de Juntos por el Cambio es en buena medida responsabilidad del juego libre que habilitó el propio presidente del Comité Nacional Gerardo Morales, que le soltó la mano a su correligionario entrerriano, a pesar de que su nombre estará estampado en la boleta junto con la de Horacio Rodríguez Larreta.
“Está claro que no jugó tan fuerte como pedíamos”, dijo Galimberti sobre el jujeño, con quien tuvo comunicación directa por última vez el viernes por la noche, durante un viaje de último momento a Buenos Aires del que retornó con las manos vacías.
https://twitter.com/pjgalimberti/status/1672843150912548864
En la pulseada por sostener su candidatura, ante la insistencia del campamento frigerista para que la bajase, Galimberti perdió en el camino dos territorios muy potentes como Paraná y Nogoyá, cuyos candidatos radicales pegarán con Rogelio Frigerio en la categoría gobernación y con Bullrich y Larreta en la presidencial.
Luego del derrotero del fin de semana, el oriundo de Chajarí no perdió tiempo y este lunes anunció que viajará en las próximas horas para hacer el requerimiento formal ante la jueza. Sus equipos técnicos se encuentran por estas horas trabajando contrarreloj en la presentación judicial, estudiando normativas y antecedentes que, en principio, no le serían favorables ya que los pegados son una decisión de ambas partes, consensuada ante –justamente- el juzgado electoral.
Hay un antecedente inmediato que parece un deja vu. En 2015, cuando el candidato presidencial era Mauricio Macri, Cambiemos le negó el pegado a dos precandidatos radicales: Atilio Benedetti, poderoso en la UCR en ese entonces, y Fabián Rogel. Ambos terminaron por declinar sus candidaturas y solo compitió en la provincia el candidato del PRO, Alfredo De Ángeli. Sucedió algo similar a lo de estos días: los precandidatos radicales para las intendencias optaron por pegar con el candidato que les asegura arrastre.
La adversidad en la alianza con el PRO es una constante en la carrera política de Galimberti, al menos desde las legislativas de 2021, en las que también se señalaba que declinaría o no llegaría al Congreso Nacional. Entonces, por minorías, Galimberti obtuvo –gracias a la ola nacional– el 30% de los votos que lo convirtió en diputado nacional.
Ese antecedente sí le sirve ahora al candidato. “Soy diputado nacional no por el dedo de la dirigencia sino por el voto de la gente”, recuerda, consultado por Letra P. Agrega que fueron 100 mil votos los que obtuvo entonces y los que no debería despreciar Frigerio.
La derrota de Luis Juez en Córdoba confirma, según entiende él, su argumento que resume en la frase: "Acá no sobra nadie". “Algunos pretenden que dentro de Juntos otros no valen tanto, pero la que define es la gente. Si cortamos la posibilidad de competencia con el dedo en el escritorio, esta alianza electoral no tiene mucho futuro”, señaló.
Se espera que durante el martes, Galimberti llegue a Buenos Aires para concretar el pedido de pegado ante la Justicia. Mientras tanto, él asegura que con boleta larga o corta, competirá en las PASO.