CÓRDOBA | SAN JUSTO

El segundo semestre de Damián Bernarte: sin grandes deudas, el peronista juega un pleno a la obra pública

Al intendente de San Francisco aún le cierran los números para mostrar gestión. El plan de ajuste en caso de emergencia. Viviendas y asfalto, la prioridad.

Damián Bernarte entiende que tiene por delante seis meses de gobierno difíciles en San Francisco. Son tiempos de motosierra libertaria, que Córdoba y el interior del país padecen. El entorno del intendente se muestra cauteloso y proyecta en el peor de los escenarios. Si el contexto nacional se modifica, algo no tan claro en el horizonte, lo que viene será ganancia.

De todos modos, en el Palacio Tampieri -donde funciona la Municipalidad- remarcan que estas épocas de vacas flacas no los paraliza y tienen a mano una “listita”, como la del súper, donde están enumeradas las obras en ejecución. Aseguran que son muchas y hay una entrecomillada: “avanzar con el loteo municipal”, frente que anticipó Letra P hace una semana.

No hay que pasar por el alto un plus que tiene el municipio cabecera del este cordobés: se encuentra saneado, sin deudas que afrontar sobre sus espaldas. Sí hay compromisos adquiridos recientemente, pero que no pondrían en aprietos a Bernarte.

Damián Bernarte no tomará medidas drásticas

Las perspectivas del segundo semestre son negativas –reconocen- también por la caída en la coparticipación provincial, que se suma al declive de la actividad económica que lastiman la caja municipal.

“No es una situación inmanejable, pero nos obliga a ser cautelosos para que no nos lleve puestos”, afirmó una fuente allegada al intendente.

En caso de apelar a una medida de ajuste, esta será disminuir el gasto público, sin apretar por otro lado. Es decir, sin retocar tasas o, mejor dicho en San Francisco, sus coeficientes que se actualizan cada tanto.

¿Por qué? Desde 2012, el Concejo Deliberante ya no define cada año cuánto aumentarán los tributos municipales. Una norma establece que se actualizan cada mes según un coeficiente integrado por varias variables, como la inflación en materiales de construcción, la evolución de los salarios municipales y el costo del servicio concesionado de higiene urbana. Martín Llaryora fue quien creó esta metodología de ajuste cuando gobernó su ciudad.

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Por otro lado, el sector comercial y empresarial pidió nuevamente la eliminación de sobretasas que se cobran con las boletas de los servicios, herramientas de financiamiento para el municipio. Se trata del Fondo para Obras y Servicios Públicos (FOSP) que se encuentra en todas las boletas municipales, salvo la del gas natural; y la Ordenanza Impositiva Municipal por el Alumbrado Público (OIM), en la factura de energía eléctrica.

Si bien ambas sobretasas son criticadas desde su nacimiento, se las recuerda todavía más en estas épocas donde la plata no alcanza. Quienes las defienden aseguran que son clave para fomentar, por ejemplo con el FOSP, la obra pública. Sin embargo, en la oposición miran de reojo hacia dónde va a parar ese fondo asegurando que entra directo a rentas generales, perdiendo así su espíritu originario.

El impacto de la baja coparticipación

Esta semana la Provincia informó una nueva caída en la recaudación según los datos de junio. Esto impacta también en los municipios, que ven disminuidas sus cajas.

Si bien desde inicios de 2024, la recaudación por coparticipación provincial aumentó en valor nominal (dinero recaudado), fue por debajo de los niveles de inflación. La caída hasta abril osciló entre 7% y 8% interanual. Mayo, en tanto, fue atípico con un incremento de ingresos explicado por factores estacionales que inciden en impuestos nacionales coparticipables, como Ganancias. En junio, nuevamente fue hacia atrás.

En el caso de la recaudación municipal sanfrancisqueña, algunos meses se mantuvo a valores reales, pero en otros hubo una caída que fue menor a los ingresos por coparticipación.

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Martín Llaryora, Ignacio García Aresca y Damián Bernarte, los tres últimos intendentes de San Francisco, 

Martín Llaryora, Ignacio García Aresca y Damián Bernarte, los tres últimos intendentes de San Francisco,

Pese a lo negativo del dato, en el oficialismo de esta ciudad se habla todo el tiempo de “administración ordenada”, clave –entienden- para poder seguir llevando el programa de gobierno adelante. También recuerdan gratamente las gestiones de Llaryora e Ignacio García Aresca que fueron previas, las cuales permitieron acomodar los números.

“Muchos municipios piden adelanto de coparticipación que luego le retienen, a nosotros nos preguntaron varias veces si necesitamos adelantos y dijimos que no”, aclaró la misma fuente.

La única deuda que tiene el municipio actualmente responde a los programas de gobierno que lleva adelante la Provincia y por los cuales retiene el dinero con la coparticipación. A eso se le suma un crédito sacado recientemente mediante Bancor para la compra de maquinarias.

Cemento para San Francisco

Concretamente en materia de obras, Bernarte avanzará en este segundo semestre con pavimentación de más calles, entre otras cosas, ya que la ciudad cuenta con su propia planta elaboradora de hormigón.

Además, se encuentra muy avanzado el edificio que será sede del Centro del Veterano de Guerra de San Francisco; también hay varias refuncionalizaciones de espacios públicos vigentes y otras en carpeta; la entrega de 30 viviendas del Plan Semilla que hace el municipio, entre otras.

A este plan se le sumará -cree que en el semestre que comienza- la puesta en marcha del loteo municipal. Actualmente se negocia la compra de un terreno para poder obtener 500 lotes.

La meta final es un plan de viviendas municipal mediante los fondos que surjan de la comercialización de estas tierras a un menor precio de mercado, se prometió. Pero para ello habrá que esperar más que seis meses.

Damián Bernarte recibió hace unos días a monseñor Miroslaw Adamczyk, representante del Papa Francisco en la Argentina.
Damián Bernarte sostiene las sobretasas que creó Martín Llaryora cuando gobernó San Francisco.

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